Con la presencia de los partidos comunistas del Cono Sur, se llevó adelante en Montevideo la Primera Conferencia de Partidos Comunistas Sudamericanos, con una destacada participación del PC cubano. Durante tres días los comunistas sudamericanos se encontraron para analizar la realidad continental, las características que esta asume en cada país y la situación de los Partidos y fuerzas revolucionarias, con el objetivo de trazar un plan de acción para detener la ofensiva imperialista y sus aliados locales.
El Partido Comunista de Argentina representado por su Secretario General Víctor Kot y por Tania Caputo de la Comisión Política del Comité Central, participó de la Primera Conferencia de Partidos Comunistas Sudamericanos celebrada en Montevideo, Uruguay, del 26 al 28 de abril. El objetivo de la reunión fue el de coordinar acciones para enfrentar las políticas de agresión del imperialismo yanqui y expresar la máxima solidaridad con el pueblo de Venezuela y su gobierno bolivariano, en medio de la guerra económica y social que Estados Unidos impulsa con la complicidad regional del Grupo de Lima, integrado entre otros, por los gobiernos títeres de Brasil, Colombia, Argentina y Chile.
El cónclave fue organizado por el PC anfitrión en el Hotel Lafayatte de la capital uruguaya. Allí además de la delegación argentina, se dieron cita dirigentes de los partidos comunistas de Bolivia, Chile, Paraguay, Colombia, Perú, Venezuela y Brasil. También fueron de la partida el Partido Comunista de Cuba que se hizo presente mediante el embajador Héctor Fraginals de la Torre y el presidente del Frente Amplio Javier Miranda. Por su parte Ignacio Mendoza, Secretario del Partido Comunista de Bolivia, transmitió un saludo especial de Evo Morales quien celebró la realización de tan importante encuentro.
Esta Primera Conferencia de Partidos Comunistas Sudamericanos se convocó en un momento delicado para América Latina debido al avance de la derecha. Sin embargo, la reunión también dio cuenta de la resistencia y organización de los pueblos de la región para enfrentar la embestida imperialista. Al respecto Víctor Kot destacó que “el encuentro evidenció que frente a la ofensiva brutal de la derecha en la región existe una resistencia tenaz de los pueblos de América Latina. En ese sentido, el encuentro discutió iniciativas para poner en crisis las políticas del imperialismo en la región”.
Así las cosas, durante tres días los dirigentes comunistas analizaron la realidad continental, las características que la misma asume en cada país y la situación de los Partidos y fuerzas revolucionarias. A partir de los debates, se trazó un plan de acción para detener la ofensiva imperialista y sus aliados, las oligarquías latinoamericanas, y retomar la ofensiva por parte de las fuerzas populares. Todo ello quedó plasmado en el documento final que publicamos en la edición de Nuestra Propuesta.
La Primera Conferencia no pasó desapercibida en Uruguay. En medio del comienzo de la campaña electoral por la presidencia, que se celebra en octubre -al igual que en Argentina- el diario El País, uno de los más importantes de Uruguay y referente de las clases dominantes orientales, publicó un editorial en referencia al encuentro titulado “Los totalitarios y las dictaduras” en el que comparó las jornadas de trabajo de los dirigentes comunistas con un congreso “nazi”. La operación es harto conocida: acusar de “nazi” y totalitarios a los gobiernos que defienden los intereses de las mayorías explotadas en detrimento de los grandes grupos económicos. La acusación no solo es falsa sino que escamotea uno de los grandes hitos de la historia de la humanidad: la victoria del Ejército Rojo en Stalingrado y la toma del Reichstag por parte de este en Berlín en 1945, poniéndole fin de esta manera al Holocausto y la Segunda Guerra Mundial.
Lucha y resistencia en América Latina
La Primera Conferencia sesionó bajo la idea de que en la región vivimos un proceso de desacumulación política y social del campo popular. Este retroceso permitió el retorno con fuerza del neoliberalismo y el agrupamiento de las oligarquías locales al servicio del imperialismo norteamericano. En estrecha relación con estos sucesos, se analizaron los errores y desaciertos de las fuerzas políticas de izquierda, populares y progresistas, bajo la convicción de que analizarlas críticamente permitirá volver a retomar la ofensiva.
En este contexto el papel de los partidos comunistas es fundamental para superar la fragmentación existente, promoviendo la más amplia unidad de las fuerzas sociales y políticas para enfrentar al imperialismo. Por ello, el combate al sectarismo y el dogmatismo se analizaron en profundidad y se delinearon estrategias para promover la unidad de todo el campo popular. Como ejemplo, los comunistas uruguayos valoraron la experiencia unitaria del pueblo oriental desde la unificación del movimiento sindical, la unidad del campo popular y la posterior creación del Frente Amplio, no como “calco ni copia” al decir de Mariátegui, sino como experiencia concreta y necesidad histórica de no fragmentarse, de que es posible la construcción unitaria, única alternativa para enfrentar la feroz reinstalación del neoliberalismo en América Latina.
Enfrentar al Imperio
Al regreso de su viaje a Montevideo, Víctor Kot aseveró que “fue una reunión positiva en el sentido de generar iniciativas y acciones para enfrentar al Imperio” y agregó que “el evento fue realizado gracias a la solidaridad y generosidad infinita del Partido Comunista de Uruguay, el cual ha generado las mejores condiciones para reunir a los Partidos Comunistas de América del Sur”.
Sobre los temas trabajados en la reunión, dijo que la misma “tuvo como objetivo analizar la situación que está atravesando nuestro continente, la política de ofensiva brutal del Imperialismo yanqui en la región constituyendo su 'patio trasero' como un lugar de políticas activas para apropiarse de los recursos naturales y demoler cualquier posibilidad de una política independiente y autónoma de nuestros países. Por lo tanto fue una reunión que tuvo un gran sentido de oportunidad, de necesidad política y que ha logrado importantes logros en función de analizar el escenario e iniciar un proceso de intercambio y acciones comunes para enfrentar la política del imperialismo. Ha tenido un resultado, a nuestro entender, altamente positivo que valoramos mucho”.
También, “hemos tenido la posibilidad de participar, a partir de una iniciativa del PC uruguayo, en un acto homenaje por el 47 aniversario de los ocho obreros comunistas asesinados por la dictadura militar de Uruguay en la seccional número 20 del Partido. Fue un acto de homenaje y valoración de la lucha del pueblo uruguayo contra la dictadura, y de visión ofensiva hacia la futura campaña electoral que está iniciando en el país oriental y que tiene como objetivo lograr una victoria en octubre que permita al Frente Amplio iniciar un cuarto período de gobierno y de esta manera avanzar en la aplicación del programa de gobierno del Frente”.
Respecto a la situación de guerra económica y social a la que está siendo sometida Venezuela, el dirigente enfatizó que “fue uno de los temas de mayor análisis” y añadió que “se destacó la lucha y solidaridad de nuestros Partidos con el pueblo venezolano frente a las agresiones brutales del imperialismo yanqui y la derecha continental”. En ese sentido, Kot remarcó que “en este momento las agresiones se intensifican y concentran en Venezuela, pero también se expanden hasta Cuba, Bolivia y Nicaragua”.
Por ello, “junto a los camaradas venezolanos analizamos los efectos de la política de agresión yanqui y resolvimos profundizar la coordinación de acciones de solidaridad para brindar todo nuestro apoyo al proceso bolivariano de Venezuela, a su gobierno y a su pueblo”.
El Partido Comunista de Venezuela valoró el papel de los partidos comunistas de América Latina y calificaron de fundamentales y sumamente necesarias las acciones de solidaridad constantes que se organizan casi a diario. “Quedó muy claro que hay una centralidad en las acciones solidarias de los partidos comunistas”, destacó.
Respecto a las políticas de persecución, amedrentamiento y violencia contra el campo popular que aplican los gobiernos de derecha en aquellos países en los que gobierna, el dirigente del PC remarcó que “se ha logrado, en base a la experiencia de nuestra lucha por la libertad de los presos políticos en nuestro país, la realización de acciones comunes para exigir la liberación de todos los presos políticos”. La política de sometimiento y violencia que la derecha viene ejerciendo en América Latina se sustenta en la prisión de muchos luchadores como parte de un doble objetivo: disciplinar al movimiento popular y al mismo tiempo encarcelar a sus dirigentes. “Todas las acciones comunes que hemos acordado realizar en esta materia, tendrá como epicentro a Buenos Aires durante el mes de septiembre con la realización de un gran foro latinoamericano por la libertad de los presos políticos”.