Mientras el jefe de Gobierno conmemora el aniversario del ingreso de España a la Alianza Atlántica, desde Canarias los comunistas adviertes que el Archipiélago no debe albergar bases de la alianza militar liderada por EE.UU.
El Grupo Parlamentario Sí Podemos Canarias (SPC) y el Partido Comunista de Canarias (PCC), hicieron público su rechazo “a que el Archipiélago se convierta en la base del Flanco Sur de la Otan”, versión que cobró cuerpo durante las últimas semanas, a raíz del reconocimiento que en tal sentido hicieron el Gobierno de España y el presidente autonómico, el dirigente del Psoe Ángel Víctor Torres.
Al respecto, el PCC fue claro al denunciar que con el respaldo de Torres, el gobierno central pretende “dar una vuelta de tuerca, tal como lo es la Cumbre de la Otan que se va a celebrar en junio en Madrid, en cuanto al proyecto imperialista de las clases dominantes de EE.UU. y Europa para la imposición criminal de sus intereses políticos y económicos”.
Pero también para involucrar a Canarias “en la vía de la creciente y evidente militarización que desde el Archipiélago amenaza a los pueblos de África y nos convierte de modo redoblado en objetivo militar”.
Y, en este sentido, el portavoz del bloque parlamentario SPC, Manuel Marrero, recordó que el Archipiélago “expresó su vocación antibelicista y antiatlantista el 12 de marzo de 1986, cuando votó con un mayoritario no” en el referéndum convocado por el gobierno que encabezaba Felipe González para consultar sobre si España debía seguir en la Alianza del Atlántico Norte.
Quien también se refirió al papel de España en la Otan, es el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que el lunes pasado participó de un acto en el que se celebró el 40 aniversario de la entrada de España a la Alianza Atlántica, en el que también estuvieron el rey Felipe VI, el secretario general de la Otan, Jens Stoltenberg, y la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet.
Ahí Sánchez defendió el incremento del gasto militar que motoriza su Gobierno. “La seguridad no está garantizada de forma indefinida, por lo que es necesario el esfuerzo coordinado y viable” de la Otan, recalcó y añadió que “nuestra seguridad está amenazada por el régimen de Putin” y añadió que por eso “es imprescindible que reforcemos nuestra capacidad de disuasión, algo que solo se adquiere con un aumento de inversión en defensa”.
De este modo, justificó el aumento de lo destinado al gasto militar, que el Gobierno que preside el dirigente socialdemócrata, pretende aumentar del actual 1,2 por ciento del PIB al dos por ciento para 2030.
La ceremonia tuvo lugar en el Teatro Real de Madrid ante trescientos invitados entre los que no estuvieron representantes de Unidas Podemos. Pero quienes sí concurrieron a la cita y compartieron el escenario, son los ex jefes de Gobierno Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, así como Javier Solanas, quien fuera el ministro de relaciones Exteriores del Gobierno de González, puesto que lo catapultó hacia la Secretaría General de la Otan.
Por su actuación en ese cargo Solana fue condenado en ausencia. Un tribunal de Serbia los encontró penalmente responsable del asesinato de 503 civiles entre los que hay varios niños, 240 soldados y 147 policías durante los 78 días de brutal bombardeo con que la Otan sometió a la población civil de Yugoslavia.
Durante el proceso judicial, el fiscal Andrija Milutinovic demostró con pruebas contundentes cada cargo que se les imputaba a Solana, Bill Clinton, Madeleine Albright, William Cohen, Antony Blair, Robin Cook, Jacques Chirac, Gerhard Schroeder y Wesley Clark.
Los principales cargos por los que se condenó a estos criminales son azuzar a la guerra, violar los usos permitidos para contiendas bélicas por la Convención de Ginebra y utilizar proyectiles prohibidos como bombas de racimo y granadas antitanque cargadas de uranio empobrecido. Todos ellos continúan impunes.