Lenin Moreno analiza pedir asilo político para eludir el pedido de detención que pesa en su contra en Ecuador, donde se lo acusa de haber recibido coimbas dentro del caso Sinohydro.
Hoy viernes 17, se va a llevar a cabo la audiencia en la que se tratará el habeas corpus preventivo planteado por la defensa del ex presidente Lenín Moreno y su esposa Rocío González, ambos imputados de recibir coimbas y procesados dentro del caso Sinohydro.
Vale recordar que la Fiscalía de Ecuador solicitó el arresto domiciliario de Moreno, a quien acusa junto con otras 36 personas de corrupción por recibir sobornos de la empresa Sinohydro a la que habría favorecido para otorgarle la construcción del proyecto hidroeléctrico Coca-Codo Sinclair, por la que el Estado ecuatoriano pagó 2.345 millones de dólares.
También que entre los involucrados aparecen otros familiares cercanos del ex presidente que, de acuerdo con lo indicado por la Fiscalía, “habrían recibido cerca de 76 millones de dólares en coimas”, lo que representa “el monto más alto judicializado por actos de corrupción en Ecuador”.
Con este telón de fondo, se supo que Moreno y su esposa evalúan pedir asilo político en Paraguay, donde se encuentran residiendo desde hace varios meses ya que, según argumentó su defensa, viajar hacia Ecuador le provocaría “un maltrato”, porque padece “un sangrado intenso de la vejiga” por el que debió ser hospitalizado en varias oportunidades.
“Lenin Moreno está complicado”, resaltó desde el desde el Partido Comunista de Ecuador, Bruno Soria, y en conversación con Nuestra Propuesta, recalcó que la imputación que pesa sobre el ex mandatario es grave, ya que se le endilga haber participado de “una supuesta estructura de corrupción alrededor de la construcción del proyecto hidroeléctrico Coca Codo Sinclair”.
Tras lo que fue claro cuando hizo hincapié en que “este caso parecía que no se iba investigar por el control político que tiene la derecha en el Poder Judicial” y recordó que fue iniciado el 28 de marzo de 2019 y hasta ahora no había tenido muchos avances.
Y, por esta razón, Soria no descartó que la reapertura del caso sea “una estrategia para que la opinión pública le saque un poco los ojos de encima a Lasso”, aunque insistió en que “se debe seguir investigando a Lenin Moreno”. Cabe recordar que también por estos días, el actual presidente, Guillermo Lasso, se encuentra contra las cuerdas después de que la Asamblea Nacional aprobara el informe de la Comisión que investigó el caso “El Gran Padrino”, por el que recomendó que se lo someta a juicio político ya que, prima facie, lo encontró responsable de haber participado en una red de corrupción que actuó alrededor de empresas públicas y que posee nexos con la mafia albanesa.