El Partido Comunista repudió el acuerdo suscripto por el Gobierno de España y el régimen de Kiev, por el que Madrid estableció un programa de asistencia militar por seis mil millones de euros.
El Partido Comunista de España (PCE) hizo público su rechazo al acuerdo de ayuda militar que días atrás sellaron el presidente del Gobierno Pedro Sánchez y el titular del régimen de Kiev, Volodímir Zelenski, en ocasión de la visita que lo llevó a Madrid donde fue recibido por el jefe del Estado, Felipe VI, y el propio Sánchez.
De acuerdo a lo firmado, el acuerdo bilateral de asistencia bélica, consiste en materiales por un precio de mil millones de euros para lo que resta de este año, a lo que hasta 2027 se le añadirían otros cinco mil millones. La primera tanda que se prevé mandar a finales de junio, va a consistir en chalecos y cascos de protección para los combatientes, anteojos de visión nocturna y armamento ligero con munición destinado a unidades de la Guardia de Fronteras, tal como lo sostuvo la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Ante esto, el PCE repudió la firma de este acuerdo, así como que España continúe con el envío de armas al régimen instalado en Kiev, ya que de esta manera “se prolongará la guerra de forma innecesaria cuando lo que se necesita es una acción diplomática contundente”.
Por lo que fue claro al hacer hincapié en que “reiteramos que no es posible una solución militar al conflicto creado en Ucrania acuerdo al golpe de Estado del Maidan de 2014 y la guerra desencadenada a partir de la invasión rusa en febrero de 2022”, al tiempo que recalcó que la aprobación de este tipo de acuerdos “debería pasar por el Congreso de los Diputados”.
Pero también puntualizó que el gobierno del Estado Español “debe distanciarse de forzar esa solución militar y encabezar una propuesta diplomática para organizar una conferencia internacional de paz que permita un alto el fuego y sentar a las partes a negociar”, como así liderar el rechazo de la militarización de la Unión Europea, el incremento del gasto militar al dos por ciento del PIB y exigir que se retire el arsenal de armas de destrucción masiva que actualmente la Alianza del Atlántico Norte posee en territorio europeo.
Y, en este sentido, añadió que frente a los planes de EE.UU. y de la Otan que pretenden convertir a Europa otra vez en zona de guerra, es necesario construir una “Seguridad Compartida Europea y Desmilitarizada conforme al acta única de Helsinki de1975 y la Carta de París de 1990, para garantizar una paz duradera”.