El gobierno de la ciudad de Buenos Aires ejecutó una partida de más de 800 millones de pesos, de los cuales solo casi tres millones se destinaron a canastas alimentarias. El resto del dinero se desconoce su paradero.
Mientras los comedores porteños hacen magia y malabares para subsistir y darle un plato de comida a quien más lo necesita, en este caso los escolares, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta sigue negociando con el hambre de los pibes y de las familias.
Legisladores de la ciudad de Buenos Aires han denunciado que del presupuesto ejecutado hasta agosto para comedores escolares, de $3.531.129.891 según informó el gobierno porteño, sólo 2.672.125.540 se destinó a canastas alimentarias. Es decir, habría más de 800 millones de pesos ejecutados, cuyo destino se desconoce.
Esto se da en un marco donde incluso hubo reiteradas denuncias al gobierno porteño por la mala calidad y los sobreprecios de los alimentos.
Desde el sindicato docente UTE agregaron que tampoco se están entregando la cantidad de canastas que declaran desde Ciudad. Desde el Gobierno de la Ciudad niegan sobreprecios y desvíos, y argumentan que las diferencias se deben a variaciones de costos y "actualización del pago a las concesionarias".
Detrás del negocio están las 19 empresas de alimentos concesionarias, varias de las cuales fueron aportantes de la campaña de Juntos por el Cambio. Once de ellas, además, recortaron salarios de sus trabajadores en abril y luego pidieron el ATP al Gobierno nacional.
En este sentido, Antonella Bianco, Dirigente del PC de Caba y La Violeta en UTE, señaló que “esto es claro negociado entre el gobierno de la ciudad y empresas concrecionarías de alimentos que se quedan con parte del dinero para la alimentación de los pibes y pibas”. Tras lo que añadió que “hace años que venimos denunciando los sobreprecios respecto a la cantidad y la calidad de los alimentos”.
En este contexto, la Dirigente del PC dejó en claro que “desde UTE y desde La Violeta sostenemos que debemos avanzar contra las empresas concesionarias suspendiendo los contratos y destinando la totalidad del dinero a las familias sin ningún tipo de intermediario”.
A su vez, se refirió a como estas empresas, que han sido aportantes de la campaña electoral de Juntos Por el cambio despidieron trabajadores pero también se inscribieron en el ATP y aseguró que “esto no es de sorprender”
“Hay un interés de maximizar las ganancias en un periodo de crisis y por eso las empresas se inscribieron en el ATP más haya de despedir trabajadores durante la misma”, remarcó Bianco.
Asimismo, calificó al desvío de fondos por parte del gobierno de la ciudad de Bueno Aires como “muy grave en este marco de crisis, considerando en ningún momento generó políticas de cuidado para los sectores vulnerables de Caba”.
Sin durarlo, la integrante de La Violeta no dudó en afirmar que “le exigimos a Larreta un ATP y un IFE porteño para las familias que más lo necesitan”.