En un acto que se hizo en parque Rivadavia, el Capítulo Argentino de la Internacional Antifascista, repudió la presencia de González Urrutia en Argentina y apoyó al presidente Nicolás Maduro. El PC dijo presente.
En Ciudad de Buenos Aires, más precisamente en Parque Rivadavia y ante el monumento que honra a Simón Bolivar, se llevó a cabo el sábado por la tarde un acto convocado por el Capítulo Argentino de la Internacional Antifascista, para hacer público un “enérgico repudio” a la visita que Edmundo González Urrutia realizaba en esos momentos a nuestro país donde fue recibido en Casa Rosada por el presidente Javier Milei.
Por tal motivo, entre otros, se dieron cita en el acto el titular del Partido Comunista, Jorge Alberto Kreyness, y su secretario de Relaciones Internacionales Marcelo Rodríguez, quien hizo hincapié en que la participación del PC fue “para respaldar al gobierno democráticamente elegido de Nicolás Maduro”, pero también “para rechazar la visita de González Urrutia y que Milei lo haya recibido” algo que, definió, “es una muestra más del alineamiento que tiene su gobierno con la política que dicta EE.UU. y la intención de desestabilizar y provocar a los procesos progresistas de América Latina”.
De ahí que, sin dudarlo, coincidió con Kreyness al exhibir “toda nuestra solidaridad y acompañamiento al gobierno de la República Bolivariana de Venezuela”, tras lo que recordó que “por eso una delegación de nuestro Partido va a estar viajando para participar en los actos de asunción presidencial de Maduro”, que se va a producir el próximo viernes en Caracas.
Por su parte, el Capítulo Argentino de la Internacional Antifascista advirtió que la recepción oficial de González Urrutia por parte de la Presidencia Milei, “legitima un discurso de odio y desestabilización que pone en peligro la soberanía venezolana”, al tiempo que “constituye un respaldo explícito a los intentos por desconocer la voluntad popular expresada en las urnas por el pueblo” de la República Bolivariana, pero también de esta forma, el mandatario argentino “demuestra una falta de respeto hacia los principios de no injerencia y autodeterminación de los pueblos”.
Y entonces hizo hincapié en que resulta preciso “que se respete el derecho del pueblo venezolano a decidir su destino político sin presiones externas”, tras lo que reafirmó su solidaridad “con el pueblo de Venezuela y con su presidente legítimo, Nicolás Maduro, en defensa de la soberanía, la democracia y la paz en nuestra región”.
González Urrutia recaló en Buenos Aires después de un paso por Madrid donde dijo que el viernes venidero va a asumir la presidencia de Venezuela y fue recibido por el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. Y desde nuestro país viaja hacia Montevideo para entrevistarse con el saliente mandatario uruguayo, Luis Lacalle Pou.
Cabe recordar que pese a que González Urrutia se autoperciba como “presidente electo” de Venezuela, el pueblo de aquel país determinó otra cosa en las elecciones del 28 de julio, ya que en esa oportunidad, Maduro obtuvo casi el 52 por cieno de los votos, mientras que González logró poco más del 43. Como antes con Juan Guaidó, ahora la derecha que actúa desde Miami, pretende entrar al Palacio Miraflores, esta vez de la mano de González Urrutia.
¿Pero quién es este personaje al que la massmedia hegemónica presenta como un “demócrata” capaz de mostrar una inmaculada trayectoria como diplomático? Al respecto, el Capítulo Argentino de la Internacional Antifascista recuerda que “es conocido por ser agente venezolano en El Salvador durante la década de 1980, involucrado en la organización de los oscuros ‘escuadrones de la muerte’” y añade que en la actualidad “opera como recadero de María Corina Machado e integra una corporación de fuerzas fascistas y neofascistas”.
Si para muestra alcanza con un botón, aunque sin dar muchas precisiones, durante los últimos días se adelantó que González Urrutia pretende volver a la República Bolivariana y que lo haría acompañado por ex presidentes que expresan buena parte de lo peor de cada casa de la región. En la lista que se difundió aparecen los panameños Mireya Moscoso y Ernesto Pérez-Balladares, los mexicanos Felipe Calderón y Vicente Fox, el paraguayo Mario Abdo, el boliviano Jorge Quiroga, Andrés Pastrana de Colombia y Jorge Jamil Mahuad de Ecuador. Y por si todavía le faltaba algo a este verdadero tren fantasma, Patricia Bullrich también quiere subirse. “Me encantaría. Vamos a ver qué es lo que hace el gobierno de Edmundo”, sostuvo la ministra de Seguridad.