“Continúa la violencia machista contra las travesti-trans”, señaló la integrante de Furia Trava, Florencia Guimaraes y reclamó políticas públicas por parte del Estado.
“La semana pasada fallecieron cuatro compañeras más y, como lamentablemente es una constante, no llegaron a los cuarenta años de edad”, señaló la integrante de Furia Trava, Florencia Guimaraes, y recordó que en lo que va de 2019, medio centenar de travestis fueron asesinadas de manera muy violenta, motivo por el que este colectivo sigue reclamando la aplicación de políticas públicas que las protejan.
En este contexto, diferentes colectivos travesti y del ámbito de la diversidad sexual, solicitan al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, el diseño, planificación e implementación de políticas contra la violencia trans.
Las organizaciones demandan capacitación del personal policial, ya que reiteradamente, esa institución es la expresión de la violencia patriarcal. Y recalca que es preciso que esclarezcan los asesinatos a personas trans y que los victimarios no queden impunes.
Al respecto Florencia Guimaraes, advirtió que “ya hay más de cincuenta compañeras muertas en lo que va del año, entre las asesinadas en lo que denominamos travesticidios o crímenes del odio, y de los travesticidios sociales, que son las muertes evitables”.
Tras lo que aseveró que “el Estado es responsable de estas muertes porque no toma medidas para evitarlas” y denunció que el ejecutivo no aplica políticas públicas, “ni siquiera en el caso de las leyes conquistadas, como la de cupo laboral, que es una buena medida”.
La referente de Furia Trava, dijo además que “las travestis seguimos teniendo negado el derecho a la salud, la vivienda, la educación y a todos los derechos básicos”, todo esto “pese a que hay una ley de identidad de género que fue aprobada hace siete años, pero en concreto es poco lo que cambió la vida cotidiana de la comunidad travesti-trans”.
Por lo que sostuvo que “nuestro colectivo, sigue siendo expulsado del Estado” ya que, “cuando vamos a un hospital público, seguimos siendo expulsadas, maltratadas y no respetan nuestra identidad autopercibida”.