Listas negras, palabras y referencias prohibidas son imposiciones del gobierno. "Utilizan de forma perversa la palabra libertad y ahora también los derechos humanos y la censura en los espacios culturales que dependen del ejecutivo”, sostuvo la Corriente Nacional Lohana Berkins.
“¡Basta de censura!”, reclamó la Corriente Nacional Lohana Berkins al hacerse eco de la denuncia que recientemente hizo el cineasta Goyo Anchou, acerca del código de censura que Javier Milei impuso en el cine argentino. “Es algo que ya está muy normalizado dentro de ciertos ámbitos, estos códigos de censura y esta supervisión de contenidos. Esto está en circulación desde casi el principio de la gestión del gobierno... lo que pasa es que hay muy poca gente que se esté animando a dar la cara, porque lo que se genera con esto es un clima de persecución, miedo y hostigamiento”, dijo el director de la película “¡Homofobia!” y lamentó que “la gente que está planificando esto lo hace a total conciencia”, lo que ensombrece con un clima de temor a los trabajadores de la cultura.
Al respecto, Anchou relató que el código de censura que impuso la Presidencia Milei en el cine argentino prohibió películas y contenidos como Lgbt, feminismos, críticas a la dictadura impuesta a partir de 1976 e incluso cualquier referencia positiva respecto al gobierno que precedió al actual. Y la obsesión llega al delirio cuando, además, cuando suprime cualquier tipo de apoyo a películas en las que aparezca Lali Espósito como la obra de Benjamín Naishtat y María Alché, Puan, donde la cantante tiene apenas un breve Cameo por lo que fue retirada de la exhibición en cines.
“El gobierno actual de Javier Milei, que utiliza de forma perversa la palabra libertad, viene cometiendo atropellos contra los derechos humanos que se expresan en distintos órdenes como racismo, xenofobia, supremasismo blanco, comunicación tergiversada y mentirosa, ahora también ejerce la censura en los espacios culturales que dependen del ejecutivo”, sostuvo la Corriente Nacional Lohana Berkins, tras lo que hizo hincapié en que la Secretaría de Cultura no dio explicaciones cuando fue consultada sobre las denuncia que hizo Anchou.
Y, en este sentido, puntualizó que “desde la dignidad y el orgullo que proclamamos por defender todos los derechos conquistados desde la lucha, repudiamos este accionar dictatorial, cuyos tintes nos remontan a los tiempos más nefastos de la dictadura militar, civil y eclesiástica”, por lo que “seguiremos luchando por un mundo con inclusión y diversidad contra todas las formas de fascismo y le decimos no a la homofobia, lesbofobia y la transfobia”, ya que “al calabozo y al clóset no volvemos nunca más”.