“Se hizo sin consultar a la comunidad educativa”, señaló Ernesto Garcia, Responsable Universitario de la FJC y el MUI.
El Gobierno habilitó la vuelta a clases de forma presencial en las universidades de todo el país. La medida fue publicada en el Boletín Oficial de la mañana del viernes, mediante la resolución 1995/2020. En la misma, el Poder Ejecutivo estableció que, debido a la pandemia por coronavirus, se “revisará y prestará conformidad a los planes jurisdiccionales para el retorno de las actividades académicas presenciales en Universidades e Institutos Universitarios”.
En este marco, el Gobierno dictaminó que los establecimientos educativos deberán garantizar las medidas de distanciamiento e higiene. Por su parte, estudiantes, docentes y personal no docente fueron autorizados para utilizar el transporte público.
Con el aval de Nación, ahora los gobernadores deberán decidir el inicio del ciclo lectivo, sujeto a la situación epidemiológica de cada provincia.El texto oficial lleva la firma del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y del ministro de Salud, Ginés González García.
En este sentido, Ernesto García, Responsable Universitario de La Fede y el MUI fue crítico de la determinación del ejecutivo nacional, y dijo que “se decidió habilitar retornos en la universidades sin discutirlo con nadie del ámbito universitario, ni las federaciones docentes, ni los estudiantes”.
Asimismo, aseguró que “hubo un nivel muy grande de ninguneo”, ya que “dos días antes del decreto, hubo reunión en el Ministerio de Educación no se habló de esto, y el viernes nos enteramos que se salió este decreto”.
A su vez, en referencia al decreto, opinó que “ al solo firmarlo el Ministro de Salud y el Jefe de Gabinete, sin la firma del Ministro de Educación Trota, hace pensar que nadie de educación estaba al tanto, ya que hablamos con distintos rectores de las universidades públicas y nadie sabía nada”.
En esta línea, García afirmó que “esto responde a las presiones de universidades privadas que quieren retronar a la presencialidad para sostener algún tipo de negocio con la educación”.
De este modo, dejó en claro que “habiendo anunciado la compra de vacunas nadie pone en duda que se puede ir pensando un retorno a las aulas, pero no había porque apurarlo”.
“Siempre hubo intención de discutir condiciones de retorno por parte de las organizaciones y la comunidad educativa cuando la situación epidemiológica lo permitiera, pero nunca se nos convocó”, señaló Garcia.
Igualmente, expresó que “creemos que ninguna Universidad pública abrirá por ahora”. Por lo que hizo hinca pie que “los protocolos por lugar se deben aplicar de manera distinta a como se hizo este decreto, es decir, que haya un consenso con todos los actores que integran la universidad y no sea espadas”.
Tras lo que remarcó la importancia del consenso en este sentido, ya que “la discusión en cada lugar va tener sus particularidades, porque no todas las universidades tienen las mismas características”.
Por otro lado, resaltó que “la educación fue sostenida por los docentes y los estudiantes virtualmente, lo que fue muy costoso y sacrificado generando muchísima deserción estudiantil”.
De cara al retorno a la presencialidad, dejó en claro que “si vuelve, lo más probable es que se sea con una modalidad mixta, por eso hay que garantizar que no se quede nadie afuera”. En este sentido, García alertó que un informe del Enacom reflejó que “el 40 por ciento del estudiantado no ha tiene conectividad”.