Trabajadores del holding protestan porque quiere cobrar. Un pool de bancos internacionales se pone delante de la fila y movimientos sociales insisten en que es preciso que se avance hacia la “intervención y expropiación”.
“Queremos cobrar”, reclamaron el viernes pasado alrededor de medio centenar de trabajadores de Vicentin, que bloquearon el ingreso a la planta ubicada en la localidad santafecina de Reconquista para demandar que la empresa les pague salarios adeudados.
Se trata de operarios que trabajan en la planta algodonera Avellaneda -que forma parte del holding- quienes denuncian que desde que comenzó la pandemia, los empresarios se desentendieron de su situación y sólo perciben la Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).
Los trabajadores piden además aumento salarial, ya que sus sueldos los empujan a estar por debajo de la línea de la pobreza.
La protesta refleja una situación desesperada. Días antes, la patronal faltó a una audiencia de conciliación que fue citada por el Ministerio de Trabajo de Santa Fe.
Es que la empresa dice que, como no produce, carece de dinero para pagar salarios. Todo pese a que hace pocos meses, el entonces titular del Banco Nación, Javier González Fraga, le concedió un préstamo de 18.300 millones de pesos para “prefinanciar exportaciones”.
Pero con las ventas al exterior hechas, el holding no canceló ese pasivo y dejó un tendal que incluye -entre otros- a pequeños agricultores que ya le entregaron su producción y trabajadores que, como los de la algodonera, siguen sin poder cobrar sus salarios.
Vale citar que el 9 de junio, el ejecutivo nacional publicó el Decreto 522/2020 que disponía la intervención de la cerealera -por sesenta días- para asegurar la continuidad de las actividades de la empresa, la conservación de los puestos de trabajo y la preservación de sus activos y patrimonio.
Pero el titular del Juzgado Civil y Comercial de Reconquista, Fabián Lorenzini, le cerró la puerta a la implementación del Decreto con una celeridad que el Poder Judicial no pone a la hora de investigar dónde fue a parar el préstamo del Nación.
¿Acaso habrá que buscar el tendal de deudas que dejó Vicentin en las operaciones de triangulación y evasión fiscal, con que se favorece la empresa por medio de las sociedades fantasma que constituyó en Paraguay y Uruguay?
Alternativa Perotti
En este contexto, se dejó trascender que la patronal aceptaría que mientras dure el concurso judicial, se conforme un fideicomiso administrado por representantes de los Estados nacional y santafesino, así como por los acreedores privados.
Al menos esto es lo que espera Omar Perotti, de cara a la próxima audiencia judicial que debe celebrarse en el juzgado de Reconquista, que debería viabilizar condiciones legales para que puedan cobrar los que hacen fila en el tendal de la deuda que dejó Vicentin.
A favor de esta alternativa está el avance de causas judiciales -aquí y en el extranjero- que ponen en la mira a los Padoan, Buyatti, Colombo, Nardelli y Vicentín. Pero también la presión por cobrar que están haciendo acreedores con mayor capacidad de lobby que la que tienen los trabajadores algodoneros o el Banco Nación.
A principios de mes, la agencia Bloomberg reveló que un pool de bancos internacionales, solicitó que el Poder Judicial le suministre información sobre las transferencias bancarias entre Vicentin y sus empresas relacionadas.
En este pool están, entre otros, pesos pesados de las finanzas mundiales como Rabobank, Credit Agricole, ING e International Finance Corp., que es el brazo privado de préstamos del Banco Mundial.
Por su parte, el Banco Nación insistió en su reclamo de que se desplace al Directorio de Vicentin y que -ante la deuda concursada- se extienda la responsabilidad patrimonial a todas las participaciones accionarias que el holding posee en más de una veintena de firmas.
Pero también que esto se haga extensivo a las participaciones indirectas que Vicentin tiene por medio de empresas fantasma constituidas para intermediar en Uruguay.
Postura
“Frente a las presiones de arriba, es necesario avanzar en la intervención y expropiación de Vicentin”, reclama una declaración que firman diferentes expresiones del cooperativismo, el sindicalismo, la agricultura familiar campesina e indígena y de la economía social, así como organizaciones sociales y campesinas en la que se destaca que esa es una vía “hacia la soberanía alimentaria”.
Al documento lo firman el Movimiento Campesino Liberación, Foro Nacional por un Programa Agrario Soberano y Popular, ATE, Movimiento Agrario de Misiones, Frigocarne Frigorífico Recuperado, Movimiento Nacional Campesino Indígena, Vía Campesina-Mocase, entre otros.
Ahí se insiste en que “lo de Vicentin es una brutal estafa al pueblo argentino en general, orquestada por los accionistas de la empresa y con el guiño de las máximas autoridades políticas del gobierno anterior”.
Por lo que insta a que el ejecutivo nacional no ceda a “las presiones del poder” y señala que las organizaciones que suscriben, están dispuestas a “sostener la pelea por la intervención de la empresa y su expropiación, para reconvertirla en una empresa pública”.