“Los familiares y sobrevivientes de Campo de Mayo, estamos siempre en pie de guerra para defender la memoria de este lugar”, señaló la dirigente de la Ladh, Iris Avellaneda.
A dos años de que fuera señalizado como Sitio de la Memoria, ayer volvieron a darse cita en El Campito, integrantes de la Asociación de Sobrevivientes, Familiares y Compañeros de Campo de Mayo, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos (Ladh) y representantes de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
“Los familiares y sobrevivientes de Campo de Mayo, estamos siempre en pie de guerra para defender la memoria de este lugar”, señaló la dirigente de la Ladh, Iris Avellaneda, quien también recalcó que es preciso que “no se siga tapado” este sitio que actualmente permanece bajo investigación judicial.
Y fue clara al hacer hincapié en que “queremos que todo el mundo sepa lo que pasó acá”, tras lo que reflexionó que “la Esma fue un centro clandestino enorme y terrible y allí ya se trabaja, ya hay actos, museo y actividad para mantener viva la memoria”, mientras que en Campo de Mayo “queremos y luchamos para que suceda lo mismo, pero sabemos que tenemos que esperar un poco más”.
Cabe recordar que durante la última dictadura, en este predio, funcionó parte de la red de centros clandestinos de detención y exterminio, por el que pasaron alrededor de seis mil personas secuestradas de las que sólo sobrevivió el uno por ciento.
Por su parte, el titular de la Ladh, José Schulman, señaló que “volvemos a Campo de Mayo para resistir el negacionismo” y, en este sentido, exigió “que se haga un sitio de memoria aquí”. Y, sin dudarlo, dijo que “estamos hartos de los que defienden la impunidad de los asesinos de Floreal Avellaneda”.
Los dichos de Schulman nada tienen de antojadizos, ya que hace menos de un mes y tras retenerlo durante ocho años, la Corte Suprema devolvió a la Cámara de Casación el expediente abierto por el secuestro y posterior asesinato del Negrito Floreal Avellaneda.
Este expediente corresponde a la sentencia que pesa sobre los autores materiales del crimen del Negrito, Raúl Harsich, César Fragni y Alberto Aneto merced a esta decisión del tribunal supremo, sigue sin estar firme lo que es una garantía para que persista la impunidad.
Aspectos
Así las cosas, desde la convocatoria al acto celebrado ayer, se recalcó que la presencia en El Campito, tiene, desde el aspecto histórico, el sentido de “reafirmar nuestro compromiso con el Nunca Más”, así como “para continuar propiciando la memoria de los crímenes aberrantes cometidos desde el Estado”.
Asimismo, se recordó que la de El Campito, es “la primera señalización dentro de esta unidad del Ejército Argentino desde donde no sólo los militares, sino también cámaras empresariales, centrales de inteligencia yanqui e israelí y cúpula eclesiástica planearon y ejecutaron todos los golpes de Estado desde 1930 hasta el último de 1976”.
Pero también, “desde un aspecto amoroso, es de una importancia fundamental acompañar en el dolor de las y los sobrevivientes de este Centro y familiares de los miles de desaparecidos que han pasado por allí apuntalando e impulsando la continuidad de su lucha por Verdad y por Justicia”.
Y, “desde un aspecto político e ideológico, la ineludible importancia de rescatar el compromiso militante y los métodos de lucha de todas y todos nuestros compañeros y compañeras que pasaron por ese sitio siniestro”