“Producto de las políticas nacionales, la crisis en el sector privado pone en riesgo las fuentes laborales y aumenta el desempleo” y en ese contexto el gobernador Rogelio Frigerio “apoya fervientemente las políticas de Milei y eso tiene sus consecuencias en la vida de los entrerrianos”, sostuvo el titular de la CoNaT provincial, Diego Sánchez.
Ajustar, cercenar derechos laborales, agredir severamente al mercado interno y simultáneamente abrir las importaciones a niveles absurdos tiene un costo que, principalmente, es pagado por los trabajadores, sobre todo si junto con ese esquema el gobierno nacional propicia la imposición del precariado como la forma vincular entre los universos del trabajo y el capital. Y si esto se combina con un gobernador y un intendente que sintonizan con esa mirada, el cóctel es absolutamente letal para la clase trabajadora.
Por eso es que nadie puede sorprenderse con lo que está pasando, ahora mismo, en Entre Ríos y fundamentalmente en Gualeguaychú que es la localidad de esa provincia que cuenta con uno de los principales parques industriales, donde están establecidas casi veinte plantas que incluyen a empresas multinacionales, entre las que se verifican cierres y despidos por goteo.
Las luces de alarma que se venían encendiendo durante 2024 acabaron por exponer la situación cuando, ya en noviembre, en la planta de la alimenticia Baggio se precipitaron los despidos, al tiempo que la patronal impuso una jornada laboral de doce horas sin respetar el convenio del sector. Ya en junio de este año, estalló la situación en la metalúrgica Futura, que comunicó que cierra y les ofrece a los operarios pagar sólo el cincuenta por ciento de sus indemnizaciones, en tanto que la venta de Gonella amenaza con dejar en la calle a alrededor de sesenta obreros y, un mes antes, por el cierre de una sucursal, Diarco despidió a una veintena de trabajadores.
“Rogelio Motosierra, no puede parar, no puede parar”, sostuvo con aguda ironía Diego Sánchez, quien preside la CTA de los Trabajadores de Gualeguaychú y la CoNaT provincial y recordó que “hace unos días el gobernador Frigerio, el hambreador, con el caradurismo que lo caracteriza decía que ‘el único certificado de dignidad que damos en Entre Ríos es con trabajo’” y añadió que “en una provincia atravesada por los conflictos sociales y los despidos, la afirmación del gobernador realza su cinismo”.
En este punto no puede soslayarse la concordancia que hay entre la Presidencia Milei, el gobierno que encabeza Rogelio Frigerio y la gestión que en Gualeguaychú tiene a su cargo Mauricio Davico. “A la profundización de los despidos en los estados municipales donde gobierna el PRO-Mileismo, se le suman los recortes en distintas áreas del Estado provincial”, algo que tal como lo recalca Sánchez, “implica reducción de horas extras, reubicaciones, cese de contratos, aplastamientos de los salarios, despidos que se suceden en la provincia que gobierna el porteño empobrecedor Frigerio”.
En este sentido, el dirigente sindical puntualiza que “producto de las políticas nacionales, la crisis en el sector privado pone en riesgo las fuentes laborales y aumenta el desempleo” y en ese contexto Frigerio “ha apoyado fervientemente las políticas de Milei y eso tiene sus consecuencias en la vida de los entrerrianos”. Tras lo cual sostiene que “quizá el caso más resonante que tuvo la provincia fue el conflicto de la Planta Frigorífica Tres Arroyos de Concepción del Uruguay, en la que el despido de ochenta trabajadores y la amenaza de echar a un total de cuatrocientos desató un alto nivel de protesta que fue acompañada por la sociedad uruguayense”. Al respecto aclara que “si bien el conflicto tuvo una resolución precaria y momentánea, la tensión continúa y el atropello patronal también”, ya que “la empresa ha presionado a los trabajadores para firmar retiros voluntarios y ha realizado despidos de más de cien compañeros, además de reubicaciones de los trabajadores, con eliminación de sectores dentro de la planta” (Ver La Puebloneta, edición de marzo).
A este panorama se suma la situación registrada en la empresa Fademi que está radicada en Larroque, donde en noviembre pasado hubo más de treinta despidos, lo que plantea un conflicto que “continúa sin resolverse a pesar de los fallos favorables para los trabajadores en la Justicia. Y todo ante “la inacción del pedante y mediocre ministro de Trabajo Manuel Troncoso, que garantiza la impunidad a la empresa de la mano de una Secretaría de Trabajo Nacional inexistente”.
También otros conflictos como los que se vienen sucediendo en áreas como Bancos y Transporte, como así el que atraviesa al Casino de Gualeguaychú administrado por la empresa Newtronic que viene pagando salarios a cuentagotas. “Todo esto nos permite construir un mapa que contradice las palabras de Motosierra Rogelio”, recalcó Sánchez y recordó el caso de Futura, “que se dedicaba a la producción de bridas (piezas para unir tuberías) para la industria petrolera y gasífera, y según manifiestan sus dueños ‘las empresas del yacimiento no convencional de Vaca Muerta optaron por la importación directa de piezas, antes que comprar productos nacionales’”, algo que “profundizó la crisis y la determinación del cierre”.
Así las cosas, “en este país gobernado por Milei y en esta provincia gobernada por Frigerio, las fuentes laborales se cierran, los trabajadores quedamos a la deriva y la economía se desploma”, lamentó Sánchez, al tiempo que advirtió que “la motosierra destruye, despedaza y fragmenta a nuestra sociedad y a nuestra clase, nos somete a salarios pauperizados y a la desocupación…gobiernan contra nosotros, contra las grandes mayorías populares”. Frente al cuadro de situación detallado instó a “frenar este desastre juntando los pedazos que la motosierra deja a su paso” para poder “reconstruir una esperanza que tenga a los trabajadores y trabajadoras en el centro”.