El puerto estuvo paralizado por una medida patronal. “Las quieren todas, sólo buscan ganancia al menor costo posible”, advirtió desde la CoNaT, Daniel Alanis. Y denunció que los empleadores “dicen que hay una crisis, pero los únicos que estamos en crisis somos los trabajadores que en muchos casos ni siquiera se pueden jubilar porque no les hacen los aportes previsionales”.
“El puerto no sufre ninguna crisis”, recalcó Daniel Alanis y añadió que “lo que hay acá es un lockout de la patronal que fue la que inventó un paro que no fue decretado por ninguno de los dos sindicatos que representan a los trabajadores pescadores”. Alanis es militante de la CoNaT e integra las filas del Partido Comunista desde 1973 cuando todavía era un pibe y durante muchos años fue trabajador portuario. Nació y se crió en la zona del Puerto de Mar del Plata, por lo que conoce como pocos de qué va todo lo que ahí sucede y el entramado de lo que pasó durante las últimas semanas a raíz del lockout que puso en riesgo el trabajo y el sustento de alrededor de seiscientos trabajadores.
La situación encendió luces de alarma cuando, no hace mucho, los marineros agrupados en Somu y Simape se movilizaron en la zona portuaria marplatense para denunciar el lockout de las patronales y para rechazar la rebaja de salarios que intentaron imponer a quienes se desempeñan en la flota tangonera.
¿Pero por qué los empresarios se negaban a salir al mar? “Cuando el gobierno nacional les baja transitoriamente las retenciones al campo, porque precisaba que liquiden los dólares, no tuvo el mismo criterio con el puerto que también exporta y paga retenciones”, explicó Alanis y recordó que “aunque reciben subsidios estatales para el gasoil y tienen una elevada tasa de trabajadores en negro, las quieren todas porque tienen un sólo objetivo que es hacer la mayor producción y ganancia al menor costo posible”.
Queda claro entonces que para las patronales no hay ninguna crisis, pero pese a esto hicieron este bloqueo para sacar una mejor tajada que les permita maximizar, todavía más, su tasa de rentabilidad. “El tema este sale por la pesca del langostino que es una especie que tiene un alto valor comercial, muy superior a la mayoría de las otras, que se pesca en el mar regulado por las provincias del sur, aunque una vez por año pueden ir desde otras provincias a pescar ahí”, explicó Alanis y añadió que para eso utilizan barcos tangoneros que tienen una ventana de treinta a sesenta días durante los cuales se abre la pesca para barcos registrados en provincias no patagónicas.
A poco de que se abra esta ventana para la pesca del langostino, las tres cámaras empresariales “dijeron que no les convenía sacar los barcos porque el precio internacional estaba bajo, pero la verdad es que lo hicieron para intentar obtener la baja de las retenciones”. En tanto que, agrega el dirigente de la CoNaT marplatense, “son todavía más sinvergüenzas, porque para sacar los barcos, bajaron el treinta por ciento del sueldo a los trabajadores embarcados, argumentando que sin la baja de las retenciones debían hacer eso para que les den los costos, pero la realidad es que no quieren resignar margen de ganancia”.
Pese a todas estas dificultades, la fuerte oposición de los trabajadores (y el tiempo jugando en contra de las patronales porque se iba cerrando la ventana abierta para la pesca del langostino), hizo que se llegara a un acuerdo de corto plazo que permitió destrabar la situación momentáneamente y que se saliera a pescar. “Esto se solucionó hasta que termine la ventana de pesca del langostino”, insistió Alanis pero advirtió que “los únicos que siempre estamos en crisis somos los trabajadores, los obreros nacemos y morimos en crisis”. Y fue claro al denunciar que “entre el personal de tierra, el ochenta por ciento está terciarizado en falsas cooperativas truchas, que los tienen sin aportes ni obra social o ART…sin nada, todo está en negro”. Sin embargo, “la patronal se queja de que no les alcanza y ahora quieren bajar el sueldo a los pescadores”. Por lo tanto, insistió, “los únicos que están en crisis son los trabajadores que, en muchos casos, ni siquiera se pueden jubilar porque no les hacen los aportes previsionales”.