Diferentes organizaciones se movilizaron hacia el Congreso Nacional, para exigir que cese el genocidio que se profundiza en Palestina y que afecta con particular brutalidad a los niños.
La Liga Argentina por los Derechos Humanos (Ladh) es uno de los organismos que el viernes pasado se dieron cita ante el Congreso Nacional, para exigir que cese el genocidio que en estos días se profundiza en Palestina, y que afecta con particular brutalidad a los niños.
En esta oportunidad las consignas fueron claras y, entre otras cosas, postularon: “Basta de bombardeos, invasión y bloqueo a Gaza” y “Solidaridad con el pueblo palestino”. Junto con la Ladh, convocaron Encuentro Memoria, Verdad y Justicia y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, así como el Premio Nobel de la Paz y fundador del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), Adolfo Pérez Esquivel, y la madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas.
También, entre el medio centenar de organizaciones participantes, estuvo el Centro Islámico de la República Argentina presidido por Alejandro Hassan, la presidenta de la Federación de Entidades Argentino-Palestinas, Tilda Rabi, Támara Lalli en representación de la Federación de las Entidades Árabes de Argentina y el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino.
La convocatoria a este acto no tiene nada de antojadiza. Es que en sólo dos semanas, la intensificación de los bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza ya dejó un saldo de más de nueve mil personas asesinadas de las que al menos cuatro mil son niños. Y los ataques persisten y se intensifican, lo que hace que con cada jornada se incremente la cantidad de víctimas.
¿Pero alguien puede sorprenderse por esta situación? Un mes antes de que el ataque de Hamas sirviera como excusa para que el gobierno de Israel decidiera borrar a la Franja de Gaza y sus pobladores de la faz de la tierra, la ONG británica Save the Children advertía que en esa región las “infancias quedan rotas por cinco escaladas de violencia y una década y media de bloqueo israelí”, al tiempo que recordaba que en mayo de 2021 más de medio centenar de pibes palestinos fueron ultimados por proyectiles israelíes en la guerra relámpago que llevó a cabo Tel-Aviv contra ese territorio.
Lo hacía por medio de un trabajo en el que también se hace hincapié en que estos chicos “han experimentado o presenciado repetidamente hechos traumáticos y graves violaciones a sus derechos”, por lo que sus vidas “se han convertido en una verdadera tragedia”.
Desde 2008 y hasta el día anterior a que comience la masacre que ahora mismo perpetra, Israel llevó a cabo cuatro guerras en territorio palestino en las que asesinó a casi cuatro mil personas, de las que una cuarta parte eran pibes. La cifra es espeluznante: en lo que va del siglo, alrededor de 2200 niños fueron ultimados por militares y colonos israelíes dentro del territorio palestino que Tel-Aviv ocupa ilegalmente, tal como lo revela un relevamiento hecho por el Ministerio de Salud de Palestina.