Celeste Rebeca Barberán es integrante del Comité Central del Partido Comunista, militante feminista de Misiones y es la autora de esta tercera entrega de la sección que Nuestra Propuesta dedica a honrar la memoria de Florencia Gómez, pero también para exigir justicia.
A quince días del 28 Congreso de nuestro Partido, en el que Flor estuvo presente en cada comisión, nos acercamos a un nuevo 12 de octubre marcado por la impunidad y, la cada vez más evidente, complicidad del poder judicial de Santa Fe para proteger a los femicidas de Flor.
Mantener viva la memoria, la obra, las luchas de Flor y sus ideales es parte de la gran labor para obtener justicia por nuestra camarada, que encarna a todas aquellas mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres y por resistirse a continuar bajo el yugo de la opresión patriarcal. Es una gran labor, sí… y les comunistas sabemos que no es suficiente.
No nos es suficiente porque hoy vemos avanzar una fuerza destructiva sobre las conquistas de las que fue parte Florencia y sobre aquellas que aún faltaban y que algunes parecen olvidar hoy. No nos es suficiente porque el asesinato de nuestra camarada fue una declaración de guerra, una afrenta como las que vivimos en muchos momentos de nuestra historia y por las que no nos dejamos amedrentar.
Mucho hemos hecho en estos cuatro años, a la par de nuestro objetivo de liberación, por obtener reparación para Flor, para sus hijas y para todas. A lo largo del mundo, camaradas y compañerxs se horrorizaron y gritaron con nosotres apenas difundimos la noticia. Se pintaron murales, carteles, pancartas, suelos, remeras, banderas, pañuelos. Se escribieron notas, comunicados, canciones, poemas y cuentos. Marchamos, marchamos, marchamos, cantamos, bailamos, lloramos, nos rompimos y reconstruimos… y en varias oportunidades incomodamos al poder.
Incomodar al poder sigue siendo nuestra obligación… Incomodarlo es nuestro deber, sin tener en cuenta cuantas excusas ponga al momento de dar respuesta sobre el femicidio de Flor y el de muchas otras más compañeras… porque no solo el femicidio de Flor es un crimen político sino que todos los femicidios lo son…
Su incomodidad se muestra cuando ponemos en discusión sus vagas hipótesis centradas en explicaciones que no llevan a nada y que revuelven de la manera más baja la intimidad de nuestra camarada, invisibilizando el liderazgo, la militancia y el lugar de Flor en la sociedad de San Jorge.
Hoy, más segura que nunca, como amiga y como camarada de flor aseguro que su femicidio es la punta de un ovillo que envuelve fuerzas que precisan seguir en la oscuridad para continuar con la trata, la explotación, el narcotráfico.
Durante esta semana, otras voces hablarán de nuestras acciones pasadas y también de las futuras, para continuar la lucha y exigir justicia por Flor. También hablarán de la profundidad política de lo que nos ha sucedido desde que nos arrancaron a Flor planteando ejes fundamentales para nuestra organización.
Pero también es verdad que volveremos a llorar y a extrañar su presencia, su risa y su voz. No existe camarada que no haya visto una imagen de Flor y muy pocos de nosotros desconocen, al día de hoy, quién fue Florencia Gómez Pollastrou. Sin embargo, tal vez no todos hayan podido conocerla personalmente: oír su voz, compartir con ella una tarde de trabajo, una charla o un vino, como algunes que sí tuvimos la oportunidad de transitar juntes algunos instantes de su vida.
Para nuestra suerte, después de 48 meses de su femicidio, nuestra camarada sigue renaciendo y hoy podemos compartir algunas de sus reflexiones. Porque Flor, junto a lxs camaradas de San Jorge, era consciente de que una de nuestras tareas principales es llevar nuestras ideas a todo el mundo, desde el lugar en el que estemos. Y así lo hacían ellxs a través de una publicación periódica, realizada de forma artesanal y que estaba destinada a los vecinos del pueblo: El Aguante.
Gracias a quienes militaban junto a ella, pudimos recuperar varios números de El Aguante, cada uno de los cuales tenía una sencilla y sincera editorial escrita por Flor y Lisandro. Uno de estos números fue publicado cuando una de sus niñas nació, en ese número compartió sus experiencias y reflexiones, siempre cercanas, siempre amigables, sobre la maternidad y el parto respetado:
Parto respetado:
Por Flor.Me llamo María Florencia y tengo treinta y tres años. Soy la menor de cuatro hijos, todos nacimos por parto natural. Por fortuna, mi madre nos tuvo en una época en que era más común parir por la vagina que por medio de cesárea.
Hoy en día soy madre de dos niñas. Frida nació el domingo 27 de septiembre de 2015 en el SAMCO local. Pesó cuatro kilos cien, con una vuelta de cordón y en la semana cuarenta y uno. El 5 de Julio de este año parí a Camila, también en el hospital. Con tres kilos y medio en su semana cuarenta.
Tuve dos alumbramientos muy lindos, con pocas intervenciones, porque pude instruirme e hice valer lo que quiero y sé. Mi opinión fue respetada porque me planté con información y mostré estar empoderada en mis embarazos.
Muchas madres y padres no tienen la “suerte” o la posibilidad de estar informados acerca de los derechos que gozan a la hora de entrar a una institución que tiene el deber de recibirlos a ellos y a sus bebés de la mejor manera. Esta condición de desinformación por parte de los protagonistas, los deja expuestos muchas veces a lo que se denomina violencia obstétrica, principalmente a la mujer y a su hij@.
Las siguientes citas son extraídas de un libro de “ediciones Keremos Kultura” que recopila las opiniones de diferentes obstetras como Michel Odent y van dedicadas a las mujeres y sus compañeros que pasaron por circunstancias similares.
Tal vez suceda que este tipo de situaciones no les resulta familiar. Lo cierto es que muchas veces la violencia obstétrica no se manifiesta de forma explícita, como otras formas de opresión del patriarcado a sus víctimas:
“Es necesario y urgente recobrar la capacidad y el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos. Ser madres y padres es una elección, no una imposición. Y dentro de esa elección también tenemos derecho a elegir como traer a nuestros hij@s al mundo. Por eso existe una ley en Argentina, para que sepamos que desde la LEY DE PARTO HUMANIZADO N° 25.925 ha sido legislado el derecho a decidir sobre cómo queremos parir.”
En unos días vamos a encontrarnos en Jujuy, donde junto a miles vamos ocuparnos de todo, del hambre, la miseria, las arremetidas del fascismo actual y también de nuestra Camarada y de otras tantas que fueron asesinadas y aguardan ese mundo más justo que es nuestra obligación construir, Hoy leerte es un bálsamo para esa herida que sigue abierta como el primer día.
Camarada Florencia Gómez, Presente.
