La Unión Europea quiere impedir que entre su territorio, cientos de miles de personas que huyen del desastre que provocó la Otan en sus países de origen.
“Los últimos acontecimientos, con miles de refugiados e inmigrantes varados en las fronteras de Bielorrusia con Polonia, Lituania, Letonia son otro resultado de las intervenciones imperialistas y las guerras lideradas por EE.UU., la Unión Europea y la Otan”, denunció el Grupo de Trabajo del Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros (Imcwp por su sigla en inglés).
Cabe recordar que durante las últimas semanas, creció la tensión en esa línea fronteriza, sobre todo en la que separa a Bielorrusia con Polonia, donde fuerzas policiales polacas reprimieron brutalmente a migrantes que acampan con la expectativa de ingresar a la UE.
Se trata de personas que escaparon de la terrible situación que atraviesan países como Irak, Afganistán y Siria, como consecuencia de la intervención de la Otan que desde hace varios años viene devastando a esos países.
Así las cosas, mientras que desde Polonia su gobierno dice que Bielorrusia empuja a los migrantes a cruzar la frontera en venganza por las sanciones que le impuso la UE, con algo más de sensatez, desde Minsk advierten que Bielorrusia no puede retener a nadie en su territorio contra su voluntad. Y, en este sentido, califican como absurdas a las denuncias de la UE.
Así las cosas, el Imcwp hizo hincapié en que la situación es “una manifestación de la explotación capitalista inhumana que enfrenta el pueblo y una lucha desesperada por la supervivencia, que obliga a millones de personas a elegir rutas de escape cada vez más peligrosas, para caer en manos de los traficantes”.
Y recordó que los mismos que ahora le piden al presidente Aleksandr Lukashenko que transforme a Bielorrusia en un tapón que evite que cientos de miles de personas intenten ingresar a la UE, son los que hace poco más de dos años, conspiraron abiertamente para derrocarlo.
Por lo que recalca que la solución a este problema no es la represión y deportaciones promovida por la UE “que tortura a miles de personas”, sino “en la lucha contra las intervenciones imperialistas y la explotación capitalista”, así como en la protección de los derechos de los refugiados tal como estipula la Convención de Ginebra.