Con un acto diferentes organizaciones sociales recordaron a Maximiliano Kosteki y Darío Santillán. El MTL dijo presente.
“Darío y Maxi, presentes”, fue la principal consigna con la que el Movimiento Territorial Liberación se movilizó el sábado pasado en Plaza Alsina de Avellaneda, para marchar hacia Puente Pueyrredón donde se llevó a cabo el acto central para conmemorar el vigésimo aniversario de la Masacre de Pueyrredón.
Al respecto, el MTL recalcó que la crisis que estalló durante 2001 fue provocada por “una larga fila de entregas y sumisión a los poderosos, desde Alfonsín, pasando por Menem y culminada por la patética Alianza de Chacho Álvarez y De La Rúa”, que establecieron “políticas que profundizaron la exclusión y desarticulación de nuestro entramado productivo ya descompuesto por la dictadura”.
En este sentido, recordó que la década del 2000, estuvo “atravesada por los patacones, las seudomonedas y el club del trueque” en medio de un panorama caracterizado por “millones inmersos en la desocupación y la pobreza, desocupados, mujeres encadenadas para evitar el remate de sus campos, corralito y corralón, saqueos”. Y que con este telón de fondo y con la deslegitimación de “la clase política en general, retumbaba el que se vayan todos”.
Con este marco, “previo al 26 de junio el aire que se respiraba era pesado”, ya que Eduardo Duhalde “ya había amenazado que iba impedir cualquier intento de cortar Puente Pueyrredón para lo cual monto un tremendo operativo represivo compuesto por Prefectura, Gendarmería y la Policía Bonaerense, la masacre estaba en marcha”.
También recordó que en medio de la persecución desatada que junto a los asesinatos de Kosteki y Santillán dejó un saldo de más de treinta personas heridas por balas policiales, una banda de uniformados de La Bonaerense irrumpió por la fuerza en el local del Partido Comunista de Avellaneda, en lo que significó “un echo inédito en democracia”.
Y después del intento por parte del gobierno y la massmedia hegemónica de achacar los crímenes a una “pelea entre piqueteros”, la serie de fotos que hizo Sergio Kowalewski en la estación Avellaneda del ferrocarril, evidenció que el autor material de los homicidios fue el entonces comisario Alfredo Fanchiotti, pero también la responsabilidad policial y política que hubo en la Masacre. Esto acabó con el sueño de Duhalde de legitimar su Presidencia por medio de elecciones.
“Poco o mucho, fuimos parte de esta historia y sin dudas la volveríamos a repetir”, señaló el MTL al recordar la jornada y fue claro al destacar que las organizaciones sociales en Argentina y el mundo “se desarrollan al ritmo de intentar generar una alternativa social y política que reemplace a este sistema capitalista”, por lo que “seguiremos bregando para qué en el país de la producción y el trabajo nadie tenga hambre”.