La CTA se movilizará el 17 de agosto tal como lo resolvió su mesa nacional. “Los ajustes deben ser para los que se llevan la plata de los trabajadores y no al revés”, demandó Antonella Bianco.
“Estamos convencidas que el 17 de agosto realizaremos una contundente movilización contra el poder real que avanza sobre las clases populares, lo que se ratifica con la designación de Sergio Massa como ministro de Economía”, enfatizó Antonella Bianco, delegada de UTE y militante de La Violeta, de cara a la movilización del 17 de agosto convocada por diversas centrales sindicales.
La Mesa Nacional de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) resolvió marchar el próximo 17 de agosto y remarcó por medio de un comunicado que es imperioso que se renegocie los términos del acuerdo con el FMI, al tiempo que rechazó “toda presión o medida devaluatoria de la moneda nacional”.
Asimismo, hizo público su repudio a “las acciones de los grandes formadores de precios” y, en este sentido, apuntó particularmente a “sus cámaras empresarias como la Asociación Empresaria Argentina (AEA)”, que es la entidad conformada durante 2002 por los principales holding empresarios que actúan en Argentina, para garantizar la pesificación de la de deuda que -mediante prebendas- habían tomado en dólares y, así, poner a resguardo el producto de la exorbitante maximización de tasa de rentabilidad habían obtenido y asegurar la fuga de esas divisas al exterior.
Entre los principales actores de este grupo de presión, que fue creado para garantizar la feroz transferencia de riqueza que drena constantemente desde los bolsillos de los trabajadores, aparecen Arcor, Unilever, los grupos Clarín, Roggio y La Nación y el Banco de Boston.
“Tenemos que volver a construir la agenda propia desde las centrales sindicales y presionar al gobierno para que reacomode el rumbo y dignifique al pueblo”, añadió Bianco y demandó que “los ajustes sean para los que se llevan la plata de los trabajadores y no al revés”.