La Comisión Política del Partido Comunista fijó su postura respecto a la situación actual del país y la región y advirtió “sobre el desarrollo de las políticas destituyentes impulsadas por la derecha”. A continuación el texto de la Declaración.
Estamos atravesando una situación de extrema gravedad en nuestro país. La situación sanitaria empeora día a día con el aumento de contagios y muertes por Covid-19, a los que se suma una grave realidad económica que, tras la tierra arrasada dejada por los cuatro años del gobierno de Macri, hoy se profundiza por efecto de la pandemia aumentando la pobreza y la desprotección de nuestro pueblo, a pesar de los esfuerzos realizados por el Estado al impulsar medidas de emergencia en pos de la reactivación del mercado interno, como las Ife, Atp, créditos a tasa cero, etc.
A este preocupante contexto, se suma el verdadero golpe de estado en desarrollo que están llevando adelante las derechas y el bloque de poder permanente, siguiendo las recetas del imperialismo en nuestra región, como ya vimos en Ecuador, Brasil, Paraguay y Bolivia.
Estamos en el peor momento de la pandemia, crece la cantidad de contagios en todo el país y las muertes ya superaron largamente las 11 mil. Los refuerzos realizados en la estructura sanitaria encuentran un límite en la escasez, agotamiento y contagios del personal sanitario que está en la primera línea de esta lucha.
Enfrentamos una campaña de “naturalización” de los contagios y de las muertes no podemos aceptarla como sociedad. Tampoco podemos aceptar la idea de que la “única” forma de enfrentar esta pandemia quede centrada en la “responsabilidad individual y ciudadana”.
Estas posiciones tienen directa relación con el levantamiento “de facto” de la cuarentena y la flexibilización de las medidas de distanciamiento, propagandizadas especialmente por parte de Larreta desde el gobierno de Caba, y que representan una peligrosa apuesta al individualismo de la que ya estamos viviendo las consecuencias.
El Estado tiene que seguir asumiendo su responsabilidad y garantizar todas las medidas de cuidado, sostener la solidaridad e incrementar aún más la asistencia económica.
Para enfrentar esta situación, es necesario constituir Comités de crisis sanitaria con todas las organizaciones del campo popular como ya se está haciendo en varias provincias y municipios, sostener y defender la salud pública y tomar los recursos necesarios para mejorar el sistema sanitario y las condiciones de vida en general, de aquellos que, en los últimos años, y muchos en plena pandemia, se la “llevaron con pala”, como los bancos, el capital financiero, los grandes exportadores de granos, los sectores vinculados al juego y las apuestas.
Aprobar el aporte extraordinario a las grandes fortunas, como primer paso para una reforma impositiva en la que paguen más los que más tienen, recuperar el control estatal sobre el comercio exterior, no ceder en la negociación con el FMI e investigar y castigar a los responsables de la deuda fraudulenta, garantizar la suspensión de los despidos, aumentos de salarios y jubilaciones de emergencia son medidas impostergables.
En las últimas semanas, las derechas han reforzado su política de desestabilización y nos encontramos ante los que podemos calificar como un golpe de estado en desarrollo.
Estas acciones desestabilizadoras van desde las declaraciones de Duhalde anunciando un golpe y poniendo en duda las elecciones de 2021, hasta el artículo de Macri en La Nación, reproduciendo punto por punto los manuales yanquis de desestabilización.
A esto se suman como parte del plan desestabilizador, las marchas contra la cuarentena, contra la reforma judicial y el aporte extraordinario a las grandes riquezas, la exigencia de represión ante las tomas de tierra, los cortes de ruta de productores agropecuarios en Córdoba y San Luis, las protestas contra la intervención a Vicentín y las movilizaciones de la policía bonaerense para dar unos ejemplos.
El levantamiento policial, rodeando primero la casa del gobernador de la Provincia de Buenos Aires y luego la Quinta de Olivos es un enorme llamado de atención sobre el desarrollo de las políticas destituyentes impulsadas por la derecha, que nos recuerdan a las llevadas adelante en Bolivia y Ecuador.
No corresponde ni el diálogo ni la búsqueda de consensos frente a actos de sedición policial, tampoco circunscribir este verdadero acto de sedición a un reclamo “gremial”, esto solo podría empeorar la situación. Es necesaria una investigación que lleve a sancionar a quienes impulsaron este apriete armado contra la democracia, contra los gobiernos nacional y provincial. No hacerlo solo pude anunciar nuevos conflictos.
En este contexto, valoramos la diversas declaraciones e iniciativas que realizaron organismos de Ddhh, sectores sindicales, políticos y movimientos denunciando este ataque de la derecha, como la declaración emitida desde el Frente de Todos con la firma de sus partidos integrantes en la cual, en defensa de la democracia y la voluntad popular, destacamos el peligro que este accionar policial representa para la democracia y el papel que juega la derecha y el capital concentrado en estas movidas.
El accionar del ministro Berni, su defensa de las políticas represivas, su intervención en la desaparición y muerte de Facundo Astudillo Castro y sus recientes declaraciones contra los organismos de Derechos Humanos, son sólo algunos ejemplos que hacen insostenible su permanencia en ese cargo, en un gobierno elegido para defender los intereses populares y la democracia.
Proponemos impulsar espacios multisectoriales en defensa de la democracia en todo el país. Esta situación de asedio al gobierno y a nuestro pueblo no está resuelta, tenemos que movilizarnos y seguir construyendo unidad y espacios en defensa de la democracia frente a las políticas destituyentes.
Como sostuvimos en declaraciones anteriores, estamos ante una disputa entre las derechas y el bloque permanente de poder real, contra el pueblo y sus organizaciones.
Las dificultades que se nos presentan para manifestarnos en este contexto de pandemia es uno de los desafíos que debemos enfrentar para constituir una respuesta política integral y unitaria frente a estos planes destituyentes y a la ofensiva imperialista.
La situación es muy preocupante, y ratificamos nuestro criterio de que la única manera de enfrentar la crisis y la política de la derecha es la ofensiva política del pueblo y sus organizaciones como nos demuestran Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Para esto, desde el Partido Comunista y la Federación Juvenil Comunista integrantes del Frente de Todos, llamamos a las fuerzas políticas del FdT y del campo popular, al movimiento obrero y los movimientos sociales a extremar los esfuerzos unitarios para enfrentar esta grave emergencia sanitaria y en defensa de la democracia, del gobierno electo democráticamente y la voluntad popular.