Norberto Champa Galiotti, secretario del Partido Comunista de Rosario, enfatizó que los anuncios de Aníbal Fernández de enviar efectivos a Santa Fe,no resuelven la estructura del delito en la provincia.
Aníbal Fernández se convirtió en el nuevo ministro de Seguridad de la Nación, tras la derrota del Frente de Todos en las Paso y los posteriores cambios en el gabinete. Como una de sus primeras medidas envió 575 efectivos de Gendarmería Nacional a Santa Fe, ante una escalada del delito vinculado al narcotráfico que se incrementa año a año en la provincia.
Norberto “Champa” Galiotti, secretario del Partido Comunista de Rosario, señaló en primera instancia que “el cambio de gabinete no es un cambio en la política, simplemente es para renovar expectativas, pero no rectifica el rumbo y no se registra lo que muchas organizaciones planteamos”, tras lo que recalcó que “es un gabinete que responde a la estructura clásica del PJ”.
Respecto a la problemática de la inseguridad en la provincia, Galiottiadvirtió que, “en Santa Fe, el problema de la inseguridad no se resuelve con más policía” y recordó que “en su momento opinamos que lo proponía Marcelo Saín era lo correcto, ya que orientó su trabajo hacia toda la estructura política y económica que organizó el delito en Santa Fe, que es la característica que tiene en todas las provincias: el socio capitalista, el socio político, el socio que brinda la seguridad y la mano de obra”.
En esa línea, el militante del PC describió que “esa relación con la estructura económica, de gobierno, judicial y de las fuerzas de seguridad se ve en la Banda de los Monos, por traer un ejemplo de Rosario, donde hay aproximadamente sesenta policías que integran una de las bandas más potentes en el negocio del delito”.
Ante esa realidad del negocio narco y la inseguridad que conlleva, hizo hincapié en el parche que significa el anuncio de Fernández. “Cuando anuncian que vienen 575 efectivos de Gendarmería estamos hablando de la misma que asesinó a Santiago Maldonado y viene con la represión a ordenar delitos que tienen que analizarse desde otro lugar, no desde la disputa de los bunker”, alertó y resaltó que “sin dudas es un problema para el pueblo porque andan a los tiros en la calle, pero la política de seguridad impuesta por Aníbal Fernández es hacer un ruido electoral, que probablemente reduzca la violencia, sin embargo aquí lejos está de notarse todavía”.
Y tras ser claro al aseverar que “es una medida que no resuelve los problemas estructurales de la escalada de los empresarios del delito”, Galiotti recordó las disputas existentes hacia dentro del gobierno santafesino allá por 2019, cuando el ministro de Seguridad era Marcelo Saín.
Esa vez “por un lado estaba el comisario Sarnaglia que estuvo al frente de la Metropolitana de Mauricio Macri y, por otro lado, Saín que trabaja profundamente sobre la constitución de los núcleos delictivos”.
En este sentido, lamentó que “la estructura de Sarnaglia ha ganado la pulseada, por haber dicho Saín que la policía de Santa Fe es una joda y que el narcotráfico le ha ganado el territorio pretendieron hacerle un juicio político por describir una realidad objetiva”.
Por lo que caracterizó que la medida se puede resumir con la frase: “mucho ruido y pocas nueces”, ya que “están haciendo demagogia electoral y no es que no hagan falta, pero las medidas más profundas no se toman nunca”, porque “durante un mes se ponen los corredores seguros y después de eso se termina”.
Y finalizó indicando que esta decisión de la cartera de Seguridad “es para recuperar la derrota electoral y nada más”, tras lo que insistió en que “hay que resolver la estructura del delito, pero no sin resolver la estructura social y política que sigue agravando las condiciones de vida de nuestro pueblo”.