Desde Entre Ríos el abogado de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, Marcelo Boeykens, remarcó los intereses que están en juego sobre la discusión de los agrotóxicos y la falta de discusión en el Frente de Todos.
En Entre Ríos se sigue cajoneando el debate por una nueva ley para frenar el desastre medioambiental que produce el uso de agrotóxicos, que en la provincia del Litoral es el más alto de Argentina y en la ciudad de Urdinarrain es el más alto del mundo.
Marcelo Boeykens, abogado de la Liga Argentina por los Derechos Humanos (Ladh) e integrante del movimiento ambiental Basta es Basta, enfatizó la gravedad de la situación al señalar que “la utilización de agrotóxicos ha llevado a que haya una población con distintos tipos de patologías como cáncer, leucemia, malformaciones congénitas. La mitad de los chicos que están internados en el Hospital Garrahan pertenecen a Entre Ríos”.
Boeykens señaló que “ante esta situación, el movimiento ambientalista de larga tradición en la provincia, lucha por una Entre Ríos libre de fumigaciones en el espacio Basta es Basta que ha llevado acciones para construir una nueva ley de agrotóxicos ya que actualmente rige la de la dictadura”.
Tras lo que recordó que hubo un intento de una ley, que fue la 23120, que fue un proyecto del entonces diputado nacional Sergio Urribarri, “pero cayó ante la presión de los sectores sojeros”.
Respecto al debate que sigue en la actualidad, el militante de derechos humanos apuntó sobre el gobierno provincial, al remarcar que “se intentó una ley de agrotóxicos impulsada por el ministro de Producción de Entre Ríos, José Bahillo, sin ningún tipo de consenso con los sectores sociales, ambientalistas y con acuerdo con la Mesa de Enlace”.
Bahillo es un ministro “que pertenece a las corporaciones, tal como el actual ministro de Agroindustria nacional, Julián Domínguez”, lamentó Boeykens y recalcó que “aquí en la provincia no hay grandes antagonismos en los principales sectores en torno a esta discusión, salvo algunos casos como es el del intendente de Gualeguaychú, Martín Piaggo, que proponen una transición agroecológica de la mano de proyectos como el Proyecto Artigas que fue presentado hace un tiempo”.
También hizo hincapié en la falta de protagonismo en estas discusiones que tiene la militancia del FdeT. “La correlación de fuerzas en esta provincia es complicada”, reconoce Boeykens y destacó que “somos la provincia de los De Angeli, los Etchevehere, que tienen mucho poder”, por lo que “la movilización es necesaria y hay que dar los debates hacia dentro del FdeT, ya que no hay instancia de diálogo en un espacio integrado por más de trece fuerzas, entre ellas partidos progresistas que no son consultados y solo son convocados para formar el frente electoral, no para armar discusiones que enriquezcan el frente de gobierno”.
Ya que “si nos escucharan se podría ir trabajando de otra manera hacia una transición a lo que la provincia requiere”, porque el modelo actual de producción sojera “genera ingresos pero va de la mano con el aumento de la pobreza y el desplazamiento de las comunidades originarias que pasan a engrosar la pobreza” y también “se corre la frontera agrícola y agropecuaria, que son desplazadas y se llevan a reserva de biósfera lo que produce incendios en la zona de los humedales”. Y este “es un modelo que no es sustentable”.