“Un tipo como Bussi coincide con la reacción derechista que emerge en nuestra región”, recalcó Juan José Palacios, integrante del PC de Tucumán y de la Liga, ante las declaraciones del hijo del genocida que se postula a gobernador, que señaló que de ganar, “llamaría al Ejército”.
Ricardo Bussi, hijo de Domingo Bussi, genocida partícipe de la última dictadura cívico-militar, expresó que “como gobernador llamaría al Ejéricito”, en el marco de su sexta postulación en Tucumán dentro del espacio Fuerza Republicana. En ese sentido remarcó su discurso de mano dura al aseverar que acudir al Poder Judicial o la Policía “es una pérdida de tiempo porque no funcionan”.
Los dichos de Bussi no son casualidad, desde el regreso de la democracia siempre impulsó espacios políticos de carácter fascista, una tendencia que crece en la actualidad regional que vivimos, con la reciente victoria del ex militar Jair Bolsonaro en Brasil, que ganó con un discurso que destacaba el accionar de la última dictadura brasileña de 1964-1985.
Y puntualmente en el norte del país, figuras conservadoras como la de Alfredo Olmedo -uno de los principales exponentes antiderechos- gravitan y tienen posibilidades de poder, como en el caso del gobernador jujeño Gerardo Morales, que con sus matices a la hora de declarar, perpetra una política de persecución constante a los militantes sociales y en particular al movimiento Tupac Amaru, del que encarceló a la lideresa Milagro Sala, presa política desde 2016.
Ninguna novedad
Juan José Palacios, integrante del PC tucumano, remarcó que “desde siempre vinieron con el eje en la mano dura, con eso batallaron con continuidad, tanto el padre como el hijo” y que “en Tucumán encuentra mucha gente que tiene ese pensamiento también, y a pesar de la muerte de Domingo Bussi, el partido sigue existiendo”.
En ese sentido, Palacios recalcó: “como están los vientos en América Latina, un tipo como Bussi coincide con todos los emergentes de la reacción en nuestra región. Acá Cambiemos no termina de ser la expresión de la derecha, por lo tanto el sector más recalcitrante se vuelca con Bussi, que lamentablemente suma votos en la provincia”.
Por último, el militante comunista denunció la complicidad de los gobiernos tucumanos para que el espacio de Bussi tenga representación al aseverar que “siempre fue mantenido por el gobierno provincial, inclusive en la época de Alperovich”.