“Debemos construir la unidad de las luchas, porque el enemigo es uno solo: el mismo que reprime a los jubilados cada miércoles y el mismo contra el que vamos a salir a las calles para protagonizar esta movilización”, recalcó desde el MUI, Jonás García Leri.
Al cierre de esta edición todo estaba listo para que se lleve a cabo la Marcha Federal Universitaria con reclamos centrados en la “urgente actualización salarial” y la defensa de una universidad “pública, gratuita, inclusiva y de calidad”, en lo que es una nueva edición de las que se desarrollaron durante abril y octubre de 2024. En este marco, los docentes universitarios protagonizan un paro que comienza hoy para extenderse durante el viernes, centrado en el rechazo al ajuste que la Presidencia Milei perpetra contra todo el sistema de educación público, universal y gratuito.
Por medio de esta medida de fuerza, lxs trabajadorxs de la educación exigen recomposición salarial, pero también reclaman que el Congreso de la Nación trate y sancione favorablemente el Proyecto de Ley de Financiamiento Universitario que fue presentado el 28 de mayo, con el objetivo de dar respuesta a la crisis presupuestaria que atraviesan las universidades y el sistema científico público.
Se trata de una iniciativa que va en sintonía con la que el año pasado vetó Javier Milei y está impulsada por los rectores de las 61 universidades nucleadas en el Consejo Interuniversitario Nacional, junto con los gremios del Frente Sindical y las agrupaciones estudiantiles representadas por la Federación Universitaria Argentina.
Para apoyarla también se está llevando adelante una campaña por la que se pretende juntar un millón de firmas de adhesión.
Este es el contexto en el que hoy, en cada ciudad donde existe una sede de una universidad estatal, se van a realizar marchas de antorchas. Una de ellas está prevista en La Plata, donde desde el MUI, Jonás García Leri, advirtió que “el peligro real sigue siendo que no podamos continuar con nuestros estudios durante el segundo cuatrimestre, principalmente, por los salarios de miseria que cobran nuestros docentes”.
Asimismo, añadió que “la estrategia del gobierno nacional para destruir a la universidad pública cambió”, ya que mientras que en 2024 se basaba en pasarle la motosierra al gasto de financiamiento, “ahora es mucho más silenciosa, porque lo que hacen es desangrar a la universidad pública muy lentamente, atacando dos partes esenciales de nuestro desarrollo cotidiano: a los docentes que con los salarios que se pagan no pueden comer y al sistema de becas que, como en el caso de las Progresar está congelada desde 2024 en un monto de treinta mil pesos y 2025 es el año en el que menos cantidad se entregaron”.
García Leri señaló que “pese a las mejoras que haya que hacerle, el sistema universitario público y el complejo de ciencia y tecnología son un ejemplo y funcionan bien”. Por eso insistió en que “el sector público que funciona mejor que sus homólogos del sector privado”, por lo que “el gobierno busca desfinanciarlo para después poder argumentar que es necesario avanzar hacia la privatización”.
Asimismo, hizo hincapié en que la universidad pública es una conquista “producto de las luchas, que no se focaliza sólo en la enseñanza de contenidos”, ya que “además los produce, investiga y busca la conexión con el pueblo, más allá de sus propias puertas, mediante la extensión universitaria”.
Además remarcó que “ahora el desafío es pensar cómo volver a poner en la agenda pública la discusión acerca de qué tipo de universidad queremos y necesitamos” y en ese sentido “la línea específica que tenemos como Partido Comunista y MUI es la de construir la unidad de las luchas, porque el enemigo es uno solo: el mismo que reprime a los jubilados cada miércoles y el mismo contra el que vamos a salir a las calles para protagonizar esta marcha de antorchas”.
Al respecto, fue contundente al puntualizar que no se trata sólo de Javier Milei, sino “de un plan económico inhumano que lo acompaña y se impone por medio de su Presidencia, el de los grandes capitales concentrados que actúan en nuestro país a través de las transnacionales y sus intereses imperialistas que nos atacan”. Y, entonces, convocó a “hacer uso de la creatividad revolucionaria de la que hablaba el Che, para poder pensar cómo articular cada medida de fuerza, de las que ahora se llevan a cabo de manera dispersa y desde diferentes sectores que son agredidos por este sistema, para que sean contundentes”. Para lo cual, subrayó la necesidad de “dotarlas de un sentido político”, con el objetivo de que “todo el pueblo pueda comprender qué es lo que está pasando y por qué se están tomando estas medidas”.