Organizaciones populares presentaron una agenda para enfrentar la emergencia y para abordar el día después a partir de la coordinación del Estado y los sectores populares
“El modelo actual del agro-negocio y del desarrollismo inmobiliario -sin ordenamiento territorial y sin estudios de impacto ambiental-, son los principales factores que hacen que cíclicamente ocurran los incendios, aumentándose en su magnitud año tras año”, define una declaración que suscriben el MTL, MP La Dignidad, FOB, Utep, MTE y Movimiento Evita, entre otras organizaciones.
Ahí se recalca que “ante la grave situación de incendios en Córdoba, el dolor de tantas comunidades y familias que lo pierden todo y el sentimiento de abandono que nos inunda a quienes con desesperación hemos intentado aportar soluciones y hemos recibido impedimentos y obstrucciones”, por lo que “es hora de avanzar en acciones coordinadas y solidarias entre las instituciones y nuestro pueblo, dejando de lado mezquindades sectoriales”.
Asimismo advierte que se verifica “falta de infraestructura para la prevención y alerta de fuego, como una falta de dialogo y coordinación entré las instituciones y el pueblo”.
Y denuncia que “el actual desastre ambiental que estamos viviendo es resultado de todo esto”, tras lo que propone un abordaje a partir de estrategias de corto y mediano plazo.
Para el corto plazo postula:
-Coordinación de todas las instituciones responsables, de todos los niveles del estado para poder dar respuesta rápida y efectiva. ¡Muchas comunidades y familias quedan solas ante el fuego!
-Recursos urgentes para damnificados: reparación y construcción de viviendas e infraestructura afectada, forrajes para animales.
-Acción rápida y efectiva de la justicia hacia quienes provocan incendios.
-Generar mesas locales para diseñar estrategias de recuperación de áreas quemadas con participación de las comunidades locales y expertos.
-Mensaje claro de las autoridades de cumplimiento de la Ley de bosques para que no se permiten cambios de uso del suelo en los que bosques quemados categorizados como zonas Rojas y Amarillas y destino de fondos a su recuperación.
-Dotar con mayores recursos para el combate del fuego.
-Facilitar desde todos los actores involucrados (bomberos, policías, autoridades) la articulación con la comunidad para las acciones que se realizan en el territorio.
-Creación de un plan nacional de guardianes de la vida para la prevención de incendios. En el mediano y largo plazo hay que generar un ordenamiento territorial integral, participativo, desde los territorios, que contemple la Ley de bosques y demás leyes ambientales, con coordinación de actores institucionales que permitan generar una rápida capacidad de reacción ante eventos como el fuego, la sequía, las inundaciones, etc.
-Mesas de gestión locales para la coordinación y diseños de estratégicas, con participación de las comunidades locales organizadas en consorcios, las autoridades y bomberos. Es fundamental que las comunidades locales estén preparadas para actuar ante situaciones de incendios, con roles claros de vigilancia, alerta temprana y coordinación con bomberos y demás autoridades.
-Ordenamiento de la infraestructura pública local: caminos, accesos, picadas, obras de agua, equipamientos para enfrentar incendios.
-Reorganizar la producción ganadera en las zonas críticas hacia una ganadería regenerativa del bosque y pastizales naturales. Tierra y Bosque en Muchas Manos, Alimentos Sanos para Todxs