Tras los nueve días de restricciones estrictas que estableció el Gobierno Nacional, Larreta suspendió las clases presenciales, mientras los docentes porteños exigen que se garantice la educación virtual.
En lo peor de la pandemia, la ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña, suspendió la entrega de la Canasta Escolar Nutritiva (CEN), esto es, la distribución de las partidas de viandas con desayuno, almuerzo y refrigerio durante la presente semana.
“A raíz de las últimas medidas comunicadas en relación a la situación Covid, quedan suspendidas las entregas” informó la cartera educativa por medio de un correo electrónico en el que anunció que esta situación se va a sostener hasta el martes 1° de junio.
Al parecer a nadie se le ocurrió que se podía establecer algún mecanismo de entrega de las viandas que para muchos de esos pibes representan un refuerzo alimentario indispensable.
“No hay canallada mayor que sacarle la comida a los alumnos para intentar dividir a la comunidad educativa”, denunció el secretario Adjunto de UTE-Ctera, Eduardo López, al referirse a esta interrupción que se prolonga durante nueve días.
Horacio Rodríguez Larreta se vio forzado a aceptar lo que le dijo el DNU 241 y la abrumadora mayoría de las instituciones científicas dedicadas al estudio de la pandemia y tuvo que recular en su decisión de sostener la presencialidad en el dictado de clases.
Y lo tuvo que hacer tarde, mal y después de que esa decisión aportó significativamente a la suba de la curva de contagios, esto es la propalación del virus y las consiguientes muertes que provocó en la Ciudad y hacia dentro de la comunidad educativa.
En este contexto suspendió la entrega de viandas y también el dictado de clases, cuando no existe ninguna razón para que lo hiciera con aquellas que se brindan por medio de soportes tecnológicos.
“Larreta se empecina en hacer campaña electoral con la educación de nuestros niños optando por no tener clases en lugar de garantizar la virtualidad para poder mantener la continuidad del ciclo lectivo con inversión en equipamiento y conectividad”, lamentó UTE-Ctera y señaló que de este modo, “la Ciudad serpa la única jurisdicción del país que suspenderá las clases”.
¿Y las compus?
“La decisión de suspender las clases en todas sus modalidades por parte de Larreta, demuestra que eso de la ‘prioridad de la Educación’ que tanto machacan, es sólo un slogan vacío de campaña”, aseveró la integrante de La Violeta en UTE-Ctera, Zaira Abrahaan Hom.
Cabe citar que todos los gremios docentes de la Ciudad, salieron al cruce de lo dispuesto por la Jefatura de Gobierno para exigir “continuidad pedagógica” y que se “abran las aulas virtuales”.
En este sentido, Abrahaan Hom hizo hincapié en que desde el ejecutivo de la Ciudad, “toman esta medida para maquillar la falta de inversión en equipamiento y conectividad que el gobierno porteño provocó”.
Tras lo que añadió que un ejemplo de es el vaciamiento al Plan Sarmiento, que consistía en entrega de dispositivos de este tipo y recordó que, “desde el año pasado, venimos denunciando la brecha tecnológica que a causa de esto se profundiza en la educación, pero prácticamente no se entregaron dispositivos”.
Asimismo, la militante del PC destacó la organización exhibida por docentes junto a distintas organizaciones sociales, cooperadoras y familias para conseguir dispositivos para estudiantes que no los tenían y denunció que “incluso sumariaron a un supervisor escolar por repartir tarjetas de Enacom para que los niños tuvieran conexión”.
Por otro lado, no dudó cuando sostuvo que el bloque que tiene su representación política en JxC, “busca formas de disciplinar a la comunidad educativa y a las familias que deciden cuidar a sus pibes” y, en este sentido, recalcó que “enfrentamos a la necropolítica negacionista de la pandemia del Gobierno de la Ciudad”.
Así las cosas, el contexto de la lucha docente para resistir las políticas de la Gestión Rodríguez Larreta es ardua y más aún durante la pandemia que ya se cobró vidas de trabajadores de la Educación que se ven obligados a sostener una presencialidad que pone en riesgo su salud y la de las familias.
Ante la resistencia de los educadores, el ejecutivo porteño presiona con medidas como el descuento de los días de paro y por medio de una feroz campaña de hostigamiento públicos que pretende poner a los padres de los alumnos contra los maestros. “Lo que más les duele, es la unidad y solidaridad de clase entre los trabajadores”, recalcó Abrahaan Hom a la hora de destacar, la actitud que tienen los docentes antes esta situación.