En San Jorge se inauguró un Sitio de la Memoria en el que se recuerda a Jésica Amprimo, Susana Zabala, Alejandra Cugno, Susana Torrione, Verónica Manzanel, Josefina Olivera y Florencia Gómez Pouillastrou. Todas ellas son víctimas de femicidios que fueron perpetrados en esta localidad santafecina.
En el contexto de las actividades que se vienen llevando a cabo durante el mes del Ni Una Menos, en la Plaza San Martín de San Jorge fue inaugurado un Sitio de la Memoria para recordar a mujeres que son víctimas de femicidios que fueron perpetrados en esta ciudad santafecina. Ahí se rinde homenaje a la memoria de Jésica Amprimo, Susana Zabala, Alejandra Cugno, Susana Torrione, Verónica Manzanel, Josefina Olivera y Florencia Gómez Pouillastrou.
Por tal motivo en el acto inaugural se dieron cita familiares y amigos de todas las víctimas, entre ellos, Aldana Folken quien es responsable de Género de la Federación Juvenil Comunista de la provincia de Santa Fe, además de amiga y compañera de militancia de Florencia.
“Fue un momento muy fuerte, un encuentro de todas estas personas que tienen el mismo dolor y la misma sensación de injusticia”, señaló Aldana y añadió que esto atraviesa a todas las familias por igual, más allá de que en algunos casos hubo condenas judiciales para los culpables de los crímenes, porque “la injusticia sigue estando, ya que la justicia real sería que ellas pudieran a estar vivas, por eso fue una situación tan particular como emotiva y respetuosa”.
La idea de construir este Sitio dio su paso inicial cuando, durante 2021, fue presentada por medio de un proyecto de Juan Pablo Pellegrino, quien entonces era concejal y hoy es intendente de esta localidad. Y este año tuvo un impulso determinante a raíz de la designación de Manuela Abuela y Eloísa de Petris al frente del Área de Géneros de la comuna. “Son dos personas completamente idóneas para estar a cargo del área, dos compañeras que integran de Las Chuecas, que desde hace muchos años militan feminismo y acompañan a víctimas”, refirió Aldana Folken y añadió que “son quienes en su momento salieron, junto a La Fede y el Partido de San Jorge, a sostener la memoria de Florencia, de hecho fueron ellas quienes cada mes organizaban un ruidazo que en caravana salía desde la Fiscalía hasta la ruta donde se vio por última vez con vida a Flor”.
Por eso no sorprende que hayan sido las responsables del Área de Géneros quienes tomaran a su cargo la tarea de construir este Sitio de Memoria, “que también es una búsqueda por crear un nuevo vínculo entre los familiares de las víctimas, que acaban por descubrir que en San Jorge hubo otros femicidios además del de Flor, que en algunos casos el paso del tiempo había hecho que se olviden”.
Y fue con este telón de fondo que se llevó a cabo este acto necesario y emotivo. “Creo que a todos nos tocó una fibra muy interna y dolorosa, hacía bastantes meses que no se hacía nada más que algunos posteos por parte del Área de Género, de Las Chuecas o del Partido sobre el femicidio de Flor”, contó Aldana y puntualizó que “entonces, otra vez, recordar y sostener su memoria vale toda la pena del mundo, sobre todo en este marco que plantean los siete años del primer Ni Una Menos y sosteniendo nuevamente este grito de de supervivencia que nos termina agrupando, a lo largo y ancho de todo el país, a todas las mujeres hermanadas en una misma línea de reclamo antipatriarcal”.
La exigencia es absolutamente pertinente, entre otras cosas porque a casi cuatro años de que fuera asesinada, el crimen de Florencia persiste impune y el Poder Judicial continúa sin aportar ninguna pista sólida que permita avizorar un resultado favorable en tal sentido. Y es en este punto donde vale la pena volver a recordar que, sólo una semana después de que fuera asesinada, el PC pidió que se lo incorpore a la causa como querellante porque así lo justifica “la reconocida militancia social y política por los derechos de los más vulnerables que tenía Florencia”, lo que incluía a víctimas de violencia machista y casos de trata de personas.
Pero este pedido fue rechazado por el juez a cargo de la investigación del femicidio, Pablo Ruiz Staiger, cuya posición se sostuvo pese a que poco después se presentó un documento firmado por alrededor de quinientas personas que, a instancias de la Corriente Lohana Berkins, insistieron con que es preciso que se permita que los abogados del PC accedan al expediente en carácter de querellantes.
“La Justicia sigue estando ahí en un punto un poco estancado, el fiscal no da la cara. La última vez que habló públicamente dijo que estaba en una búsqueda exhaustiva, se dio a entender que había una pista firme, pero sin embargo pasó más de un año y todavía seguimos sin saber absolutamente nada”, lamentó Aldana y con claridad remarcó que “es una locura que después de casi cuatro años del femicidio de Florencia sigamos sin siquiera tener algo en concreto, no puede ser que haya un femicida que a plena luz del día mate a otra persona y que el Poder Judicial no haya encontrado nada, absolutamente nada”.
Y, por eso también, es que “Flor que sigue siendo una herida abierta para todos nosotros, como militantes de la Juventud y del Partido Comunista, como amigos de Florencia, esta es una herida abierta que parece imposible de cerrar”, por eso es que “resulta difícil poder encontrar las palabras justas para poder hacer honor a nuestro reclamo constante”.
La calle y las respuestas
No es ninguna novedad que este Ni Una Menos estuvo rodeado de un clima sumamente particular, como consecuencia de la abierta decisión de la Presidencia Milei de destruir todo lo que se construyó en relación a políticas de Género y Diversidad. Pero también en la provincia de Santa Fe, para estos días se encendieron algunas luces de alarma cuando ATE denunció que el gobierno que preside Maximiliano Pullaro, pretende vaciar la Secretaría de las Mujeres, Género y Diversidad, algo que se verifica con la amenaza de despido de cuarenta trabajadores que fueron incorporados a la planta permanente, meses atrás.
Las personas que ven peligrar sus puestos de trabajo, se desempeñan en un programa de acompañamiento destinado al colectivo Lgbt que despliega su actividad junto a organizaciones sociales, para la prevención de la violencia de género y la promoción de la salud, que se realiza en distintos puntos de la provincia.
“Sabemos que los gobiernos derechistas nunca van a ser representativos de los sectores y las luchas populares”, expresó la responsable de Género de la FJC de la provincia de Santa Fe y advirtió que es muy grave la situación, “sean cuarenta o una sola persona la que despiden sin motivo justificado”, ya que “una persona que se queda sin trabajo, implica que se queda sin poder subsistir en las actuales condiciones en las que está inmerso el país”.
Pero esto no es todo. Ya que en coincidencia con la semana del Ni Una Menos, el gobierno nacional cerró la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, que era a lo que se había reducido el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades con la asunción presidencial de Javier Milei. Esta área que se encargaba de implementar políticas integrales para prevenir y asistir a víctimas violencia de género y a sus familiares, pasó hace tres semanas desde la órbita del Ministerio de Capital Humano a la cartera de Justicia que, según se anunció entonces, era la encargada de absorber algunas de sus funciones.
Pero la semana pasada, fue el propio secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, quien comunicó por medio de un WhatsApp que la Subsecretaría “dejará de existir”, lo que poco después provocó que renunciara de forma “indeclinable” Claudia Barcia, que era quien estaba al frente de la Subsecretaría desde febrero y que también se enteró de la decisión gubernamental por medio del mensaje difundido en la red social.
“Siempre tuvimos en claro que para el gobierno de Milei, una de las principales obsesiones es apuntar contra todo lo que tenga que ver políticas con perspectiva de género”, alertó Aldana Folken y lamentó que “todo lo que hizo durante estos seis meses que lleva como Presidente así lo ratifica”.
De ahí que, sin dudarlo, resaltó que es preciso “agrupar fuerzas nuevamente para dar batalla contra esta situación”, ya que “no ven a la política de género como una problemática real”, por eso es que “los movimientos sociales de izquierda y las organizaciones feministas, somos quienes debemos dar batalla de alguna forma y salir a la calle, otra vez, para reclamar por lo que con tantísima fuerza nos costó conseguir”. Y recalcó que “nuestro lugar de batalla siempre termina siendo la calle y también es ahí donde están los primeros lugares de conquista, por eso si se cierran los espacios de diálogo, habrá que salir otra vez a la calle para buscar respuestas”.