De este modo Raúl Toto Galván definió a Inés Liendo, quien “después de que la pusieran para destruir el Instituto de la Agricultura Familiar, ahora la ponen para liquidar el Inta rematándolo y para vender los activos, porque en realidad lo que quieren es privatizarlo encubiertamente”.
Ines Liendo es la nieta del general Horacio Tomás Liendo, quien fue ministro de Trabajo de Jorge Rafael Videla entre 1976 y 1979 y después estuvo a cargo de la cartera del Interior en 1981, por eso a nadie sorprende su abierta reivindicación del Genocidio Argentino y de sus ejecutores, pero tampoco que haya entrado a la vida política de la mano de Mauricio Macri de quien fue funcionaria y referente en el armado del PRO de Salta, pero merced al acuerdo celebrado entre esa fuerza y La Libertad Avanza (LLA), fue corriéndose hacia el milésimo que le confió primero la tarea de liquidar el Instituto de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena y ahora, con idéntica misión, la pone como interventora del Instituto de Tecnología Agropecuaria (Inta).
¿Pero qué fue lo que dejó su paso por el Instituto? Como interventora, en apenas seis meses, Inés Liendo vació esta herramienta clave para miles de familias campesinas y para varias economías regionales donde, entre otras cosas, despidió a más de novecientas personas en las dependencias de todo el país con las que algunas quedaron no operativas.
“Su paso por el Instituto no dejó nada bueno”, lamentó desde la Comisión Agraria del Partido Comunista Raúl Toto Galván, tras lo que denunció que bajo la intervención de Liendo “lo que se ha hecho es la destrucción total de aquella construcción desde la que costó muchísimo avanzar en la agricultura familiar, hasta poder constituirnos como Consejo Asesor desde donde alcanzamos un nivel de articulación que fue muy importante”.
En este sentido, el coordinador de la Unión de Campesinos Poriajhú del Chaco hizo hincapié en que el actual gobierno “vino para eliminar todo lo que se avanzó en derechos para los actores de la agricultura familiar y, para eso, puso al frente del Instituto a la persona a la que ahora premian dándole el Inta que es una dependencia que, como se viene viendo, está en un proceso de remate que afecta a tierras e inmuebles, además de despidos y seguramente para eso es que la pusieron: para destruir todo lo que esté a su alcance”. Pero fue claro al recalcar que “van a poder continuar destruyendo aquello que como pueblo le dejemos destruir”, por lo que “es preciso avanzar en unidad y organización para enfrentar a estas políticas”.
Tal como se explicó desde el gobierno nacional, Liendo llega al Inta para ser una pieza fundamental en el comité encargado de “modernizar y optimizar los recursos” del Instituto que de acuerdo a lo anunciado por el vocero presidencial, Manuel Adorni, incluye un plan que contempla la venta de edificios y tierras que de acuerdo a la particular mirada de La Rosada, actualmente están “subutilizadas”, pero también la baja de los 227 ingresos registrados durante 2023.
Para ello y tal como lo señala la resolución 958/24, el Consejo Directivo del Inta dispuso crear una Unidad Consultora para la Modernización Institucional que tiene como función relevar el diseño, la organización y funcionamiento de las áreas que integran la estructura organizativa del organismo para proponer una estrategia para su modernización. Algo que deberá hacer antes del 31 de mayo de este año. Para ello convocó a cuatro personas a las que, remarca, cuentan con “experiencia acreditada en las materias correspondientes y formación acorde a las actividades sustantivas y de apoyo que integran la gestión institucional”. Ellas son el ex funcionario de Macri en el Senasa, Matías Nardello, el ingeniero agrónomo Luis Negruchi quee pertenece a la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa y Gustavo Javier Abaurrea, quien hasta ahora presidía la Agencia Tapiales del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados. Y, por supuesto, Inés Liendo.
“Es como una especie de liquidadora serial”, aseveró Galván y puntualizó que “después de que la pusieran para destruir el Instituto de la Agricultura Familiar, ahora la ponen para liquidar el Inta rematándolo, echando a todos los trabajadores que consideren que deben echar y para vender los activos porque en realidad lo que quieren es privatizar encubiertamente el Inta”.
¿Pero por qué? “La respuesta a todo esto es que “sólo buscan beneficiar al agronegocio tal como ya fue, en su momento, lo que pasó en las épocas de Macri y de Menem, donde el Inta trabajaba para las multinacionales”. Por ello es que para el año que acaba de comenzar, Galván no duda en sostener que “tenemos un trabajo muy arduo de articulación que hay que profundizar entre todo lo que es la agricultura familiar, que estamos pasando un muy mal momento porque nos han quitado los recursos”.
Tras lo que hizo hincapié en que a la Presidencia Milei “no le interesa la producción ni el mercado interno, que es donde hace un aporte significativo la agricultura familiar y por lo tanto no va a hacer ningún tipo de esfuerzo para apuntalar a que el sector pueda desarrollarse”. Y añadió que fundamentalmente “el gobierno busca destruirnos porque no le interesa nada que pueda ser producido de forma colectiva, como cooperativa”, ya que el que encabeza Milei es un gobierno “totalmente antipueblo y por eso viene a destruir todo lo que tenga que ver con formas asociativas en las que la producción se hace entre trabajadores y por ello también está abriendo las puertas a la importación de alimentos”.