Esto es lo que advierte el titular del PC de Bariloche, Rubén Terrile, al referirse a una iniciativa por la que se pretende privatizar de casi ochenta hectáreas del cerro «hasta una altura que supera los mil metros, para construir un negocio inmobiliario en el que habría trece mil plazas más de alojamiento».
Tamin bin Hamad Al Thani es el emir de Qatar, también es un personaje muy cercano a Mauricio Macri y a Gastón Gaudio con quienes comparte la pasión por el fútbol y los negocios fáciles pero sumamente lucrativos. En enero de 2023 arribó a Argentina, en yate y desde Punta de Este, en un periplo envuelto en el hermetismo que lo depositó finalmente en el hotel Llao Llao y durante su estadía tuvo al menos un encuentro con Macri, tras lo se supo que adquirió tierras en Chubut donde al más puro estilo Joe Lewis alambró cursos de agua e hizo lo propio con un campo de casi treinta mil hectáreas en Baguales, a cincuenta kilómetros de Bariloche, donde Gaudio posee un exclusivo centro de esquí en sociedad con otro miembro de la familia real qatarí, Matar Suhail Al Ybhouni Aldhaheri.
Este contexto con fuerte presencia del ex tenista, el líder del PRO y los qataríes, resulta indispensable para comprender de qué va el proyecto por el que se pretende enajenar patrimonio ubicado dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, que en los días que corren vuelve a tomar impulso de la mano de Sebastián Trappa, quien forma parte de la familia que tiene la concesión del cerro Catedral por las próximas tres décadas.
Lo cierto es que Heket SA, que pertenece a la familia Trappa, posee la empresa Catedral Alta Patgonia, que es la que explota la concesión del cerro y ahora pretende avanzar con la construcción de un centro turístico que trae aparejada la urbanización de buena parte de las laderas del Catedral. «Quieren seguir apropiándose de los bienes y recursos de todo Bariloche a través de la privatización de 79 hectáreas del cerro y hasta una altura que supera los mil metros, para construir un negocio inmobiliario en el que habría trece mil plazas más de alojamiento», explica el secretario Político del Partido Comunista de Bariloche, Rubén Arístides Terrile, y recuerda que fue Gustavo Genusso quien poco antes de dejar de ser intendente, prorrogó en beneficio de la familia Trappa la concesión del cerro por treinta años.
«Esa vez hubo una juntada de firmas y manifestaciones en San Carlos de Bariloche, en las que pedimos que se eche para atrás ese proyecto de ordenanza en el que antes de vencerse la concesión y habiendo incumplido el contrato el intendente hizo esa prórroga», sostuvo Terrile y lamentó que de todos modos la iniciativa de Genusso prosperó, porque «en aquel momento el intendente tenía casi todo el Concejo a su favor y la justicia rionegrina apoyó su decisión de prorrogar la concesión».
Así las cosas, ahora el peligro es inminente, ya que «plantean un desarrollo inmobiliario donde se generarían dos barrios con una capacidad de más de trece mil camas», pero además «quieren que parte de esos lotes puedan revenderse en forma particular, lo que implica un negocio muy importante» todo pese a que «la Carta Orgánica de Bariloche prohibe la enajenación de ese patrimonio que está dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi».
Por eso es que nuevamente los vecinos, sus fuerzas políticas y movimientos sociales vuelven a estar en alerta y se movilizan para evitar lo que el titular del PC local no duda en denominar como «un avasallamiento sobre los derechos de la población» porque, destaca, «hay estudios que establecen que esa zona no es apta para hacer ningún tipo de construcción por arriba de los mil metros, porque la estructura del cerro no puede aguantar semejante peso y encima quieren hacer lagos artificiales para generar nieve artificial lo que pondría más peso».
En esta dirección fue claro al hacer hincapié en que el PC está «con todos los vecinos y quienes quieran evitar este avasallamiento de una familia que pretende ponerse por encima de los derechos de la población de Bariloche para hacer un negocio inmobiliario», por lo que resulta preciso evitar que «se vote una ordenanza en tal sentido». Y advirtió que para comprar voluntades, la empresa promete entregar algunos lotes para que se destinen a la construcción de vivienda social. «En una ciudad en la que hay una importante carencia de viviendas, esto puede llegar a enfrentar a vecinos contra vecinos», reflexionó Terrile y dijo que «justificadamente hay quienes van a querer tener su lote, pero no puede ser al precio de enajenar el patrimonio de todos los vecinos de Bariloche y sólo para favorecer los privilegios de una empresa».