Este es uno de los mensajes que deja el libro “Iris, un camino de lucha” que se presentó en la Librería González Tuñón. Estuvieron presentes Iris Pereyra de Avellaneda y el autor de la obra, Pablo Moren, quien dialogó con Nuestra Propuesta. También los responsables de la librería, Leonardo Giugovaz y Julio Ahim.
* ¿Por qué eligió hacer un libro sobre Iris?
Iris es nuestra heroína, ella, la familia Avellaneda son los paradigmas de la lucha constante, del no rendirse hasta lograr el objetivo y luego de ese objetivo tener otro objetivo militar y militar pero en ese marco de militancia nunca dejar de lado las cuestiones importantes que nos hace humanos, la familia, la ternura. La idea o la elección de este libro que es una construcción colectiva nació hace cinco años atrás cuando hicimos el lanzamiento de la Violeta Lanús, ese día organizamos un festival, el festival del Negrito ella vino, y ahí pudimos charlar mucho sobre muchos temas y entendí que la vida de Iris, su lucha, debía quedar plasmada. La lucha de la Liga debía quedar plasmada en un texto. Así nació este proyecto que ahora tenemos el agrado de mostrar a nuestros camaradas, compañeros y compañeras.
* ¿Qué es lo que va a encontrar el lector en “Iris un camino de lucha”?
El lector, la lectora en este libro lo que va a encontrar es coherencia, lucha, esperanza y sobre todo amor y ternura. Hay algo que a mi me pareció genial es que pudimos contar con textos de compañeros y compañeras muy valiosos, valiosas, como lo es Paloma García, periodista productora general de noticias del canal público allá por 2009 en los juicios, ella fue la que produjo la transmisión y luego un programa especial sobre la mega causa de Campo de Mayo o Pablo Llonto periodista, destacado defensor de los derechos humanos, quien acompaño a Iris en esos juicios además de camaradas históricos del Partido Comunista. Esas letras enaltecen el texto, lo hacen más rico y es por eso que se torna un texto interesante más allá del testimonio de vida de Iris y de sus familiares. Para resumir tal vez en una palabra van a encontrar: amor.
* ¿Cuándo fue la primera vez que entró en contacto con la historia de Iris y el Negrito?
De pibe, de muy joven, veía la imagen del Negrito en carteles callejeros de La Fede. En un primer momento apareció la curiosidad de saber quién era, qué pasó con ese joven muy bien peinado de saco y corbata. Luego con mis primeros acercamientos a las instancias partidarias fui entendiendo la vida del Negrito, de Iris, de Floreal padre, de la familia Avellaneda. Y con los años, en los espacios militantes del campo popular, yo siempre portaba mi remera roja con la imagen del Negrito y me llamaba mucha atención como la militancia de las demás organizaciones reconocían al Negrito, eso es algo que me marcó mucho, sentía que ese reconocimiento era obvio claro esta para con el Negrito, pero sobre todo para el PC.
* ¿Cuáles son los capítulos de esa historia que lo decidieron a escribir sobre ella?
De la vida de Iris, todo me interesa. Me paso que me resulto muy próximo a mi vida familiar por momentos, ella y mi viejo son nacidos en Entre Ríos. Trabajaron en las mismas fábricas de zona norte y hasta tal vez por ahí compartieron luchas sindicales. Mi vieja, mi viejo también fueron fomentistas en Lanús y ella también fue fomentista en su barrio, peleando por el alumbrado publico, por el asfalto de las calles, organizando torneos de futbol para que los pibes en los barrios hagan deportes, ella llevaba adelante ese hermoso trabajo que realizaba nuestro partido en cuanto a las tareas fomentistas en los barrios que es tan importante, y que ayuda al desarrollo personal y colectivo de las comunidades. En esos aspectos me parecía mucho a la vida de mi familia. Me interesa mucho esto de que Iris y su familia respetaban mucho la línea partidaria de su momento de accionar en lo sindical, luego en derechos humanos, pero también en lo mas próximo en la vida del barrio y eso es algo que me parece de mucha importancia.
* ¿Cómo fue trabajar este texto, fueron muchas horas de charla con Iris, que impresiones le dejó más allá de lo que el lector va a encontrar en “Iris un camino de lucha”?
La construcción del texto fue en pandemia, fueron muchos mails que iban con la pregunta, y eran muchos mail que volvían con la respuesta. Ese fue un ejercicio hermoso en los momentos de aislamientos. Hizo que el texto sea muy pensado, entre ella y yo luego llego la etapa de edición donde con las camaradas Emilia Segotta, Andrea Mossano y Patricia Chapitel hicimos un equipo extraordinario de trabajo, que siento que a mi me enriqueció mucho como persona e intelectualmente siento ya que los intercambios con ella y los aportes resultaron excepcionales.
* ¿Fue difícil, en este caso, tomar la distancia emocional que a veces se necesita para poder trabajar un texto?
Debo reconocer que luego de leer el texto que me enviaba Iris en esto de trabajar su vida, varias fueron las veces que tuve que leer dos veces y luego reflexionar sobre todo lo que enfrento, el silencio se apoderaba de mí. Es difícil de entender y procesar el odio de los militares genocidas, es cuando uno se pregunta por la condición humana de aquellos chacales capaces de hacer lo que hicieron, con gente que hoy los reivindica, y por otro lado del lado de la vida Iris, para mi fue como un arco de un lado lo mas abominable de la condición humana en esos militares y en oposición Iris que es un motor de amor por la especie humana, de un lado todo lo horrible que genera el capitalismo traducido en esos genocidas, en las antípodas Iris y el amor.
* ¿Cuál piensa que es el aporte que hace este libro a la militancia?
Ojala que el aporte a la militancia, sobre todo a la que es joven, sea la esperanza y las ganas de luchar. Que luchar sirve, que no hay mejor aventura en esta vida que luchar contra aquellos que quieren todo para ellos y no desde la envidia como suelen decir desde los sectores de la derecha vagos a la hora de pensar si no que desde el amor, amor por el pueblo, amor por la especie humana, amor por el planeta que este sistema capitalista destroza el amor que es el motor de todo y toda revolucionario, revolucionaria. Ojala se sientan reflejado e inspirados en la vida de Iris en este que insisto luchar tiene sentido, es divertido nos mejora como personas nos hace mejores en todo sentido las construcciones colectivas lejos de lo individual.
* ¿Qué aprendizaje le dejó escribir este libro?
Me dejo muchos aprendizajes, sobre el Partido, sobre la Liga, sobre La Fede sobre las luchas en sus diversas expresiones, sobre la historia del país vista desde una de las actrices principales de los últimos años. Pero sobre todo me dejo esperanzas y ganas de seguir luchando desde donde sea y como sea: desde el sindicato, desde el barrio en el club, en la mesa de derechos humanos, desde lo virtual como lo manda el tiempo actual, con un lápiz, lapicero y una hoja, marchando por las montañas de la Patagonia, en el local del Partido leyendo un texto en forma colectiva luchar contra este sistema injusto con creatividad y con Iris y la familia Avellaneda como ejemplo.