Carlos Malatto puede convertirse en el primer responsable de delitos de lesa humanidad en ser juzgado en ausencia. Se trata de uno de los responsables del crimen de quien fuera secretario de organización del Partido Comunista de San Juan, Alberto Carbajal.
Por primera vez el Poder Judicial de Argentina pide que se lleve a cabo un juicio en ausencia a un represor imputado de haber perpetrado delitos de lesa humanidad en el contexto del Terrorismo de Estado desatado en nuestro país durante la década de 1970 del siglo pasado.
Se trata de Carlos Malatto, quien es un militar que está prófugo en Italia y que es acusado por el secuestro y torturas cometidas contra una treintena de personas.
Este pedido fue realizado por las fiscalías generales de San Juan y Mendoza que, para hacerlo, echaron mano a la regulación del juicio en ausencia que fue aprobada por el Congreso hace apenas dos meses, por lo que si prospera el pedido, abriría la puerta para que Malatto sea juzgado pese a estar en Europa hacia donde huyó hace más de una década, cuando fue requerido judicialmente en Argentina para que responda en varios casos donde se lo investiga por los crímenes de lesa humanidad que cometió.
Este requerimiento tiene lugar a poco de que, en Italia, entrara en los tramos finales el proceso que lleva a juicio a quien es uno de los responsables del asesinato en 1977 de quien fuera secretario de organización del Partido Comunista de San Juan, Alberto Carbajal. Por tal motivo, el PC de la Argentina fue aceptado como querellante en la causa que lleva a que Malatto deba comparecer como acusado en un juicio que según se espera, se lleve adelante este año en Italia, donde deberá responder penalmente por los delitos que perpetró fue segundo jefe del Regimiento de Infantería de Montaña 22 de San Juan (RIM-22), que por entonces comandaba el genocida Jorge Olivera, durante la última dictadura cívico-militar.
Durante un buen tiempo Malatto se las ingenió para disfrutar de impunidad, pero con la anulación de las leyes de impunidad que lo favorecieron, resultó detenido en Mendoza y acusado de haber cometido veintinueve crímenes que por su carácter de lesa humanidad son imprescriptibles.
Cabe recordar que la conquista histórica que significó la anulación de las leyes de “punto Final” y “Obediencia Debida”, fue avalada por la Corte Suprema hace veinte años, a partir de una ley que había sido elaborada por el PC en tiempos de Izquierda Unida y acompañada por el kirchnerismo. De esa manera se reabrió el camino de los juicios por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar.
Tras ser capturado, la Cámara de Casación Penal habilitó su libertad mientras esperaba ir a juicio, ocasión que aprovechó para escapar hacia Chile y desde ahí hacia Italia, donde cuenta con contactos entre la ultraderecha, principalmente en lo que queda de la logia P2. Italia negaba su extradición y esto le permitía vivir en libertad mientras que en Argentina, ya en 2013 sus cómplices del RIM 22 eran llevados a juicio y condenados en San Juan. Pero durante junio de 2022, la fiscalía de Roma abrió una investigación contra Malatto, en el contexto de una causa en la que se investiga la desaparición forzada y asesinatos de más de treinta víctimas del Plan Cóndor.
Esa causa atiende crímenes perpetrados en San Juan entre 1976 y 1977, entre ellos, el de Carbajal que fue asesinado tras ser torturado en una celda, al tiempo que también se lo imputa por el asesinato de quien era rector de la Universidad de San Juan, Juan Carlos Campora y la desaparición forzada de la militante Marie Anne Erize Tisseau, Jorge Bonil, Alberto Carvajal, Daniel Russo, Alfredo Lerouc, Marta Saroff y Florentino Arias.