Las intervenciones y "la militarización acelerada de las relaciones internacionales, la retórica de confrontación y el aumento de los gastos militares” de la Alianza Atlántica fueron fustigadas por la Federación Sindical Mundial.
La Federación Sindical Mundial (FSM) fustigó las decisiones que adoptó la reciente cumbre que la Alianza del Atlántico Norte (Otan) llevó a cabo en Washington, en la que se dieron peligrosos pasos hacia la profundización de la agresión que este bloque perpetra contra Rusia y se reafirmó el apoyo que brinda al Estado de Israel.
Al respecto, la FSM condenó enérgicamente “la continuación de las intervenciones militares y las guerras, la militarización acelerada de las relaciones internacionales, la retórica de confrontación y el aumento de los gastos militares” que la Alianza Atlántica ratificó en su reciente cumbre, lo que constituye “un paso más hacia la intensificación de los agresivos planes, intervenciones y guerras imperialistas de la Otan”.
Vale recordar que en lo que va de 2024, el Bloque Atlántico aumentó su presupuesto militar en un doce por ciento, al tiempo que hizo lo propio con el presupuesto civil en un 18,2 por ciento, lo que incrementa aún más la capacidad operativa de los cuarteles generales, las misiones y las operaciones de la estructura de mando que despliega la Otan en todo el planeta.
“Las cifras de este año confirman la continuación de un curso de al menos diez años de avance hacia una ‘economía de guerra’ para los Estados miembros de la Otan”, puntualizó la FSM y añadió que el movimiento sindical internacional clasista no puede sino condenar “inequívocamente los planes de guerra de los imperialistas y se opone enérgicamente al aumento ininterrumpido del presupuesto de la Otan que agudiza aún más la confrontación y profundiza los preparativos y el riesgo de un conflicto imperialista generalizado con consecuencias desastrosas para las capas populares y el pueblo llano que siempre pagan el costo del antagonismo imperialista”.
Asimismo recordó que la propia historia de la Alianza Atlántica “no muestra más que intervenciones, guerras, juntas, refugiados, hambre, destrucción y muerte”, como así “el continuo aumento del gasto militar” lo que “constituye una provocación para las personas que constantemente ven afectado su nivel de vida debido al aumento generalizado de los precios, la inflación y las políticas de austeridad a largo plazo”.
Y, en este contexto, remarca que “el movimiento sindical combativo de clase intensifica la lucha contra las guerras imperialistas y el sistema que las crea”, por eso es que la FSM continúa demandando la disolución de la Otan “que constituye una máquina de guerra agresiva al servicio de los intereses imperialistas de sus Estados miembros, con el objetivo de mantener, y ampliar si es posible, la correlación de fuerzas favorable existente para los países de la Alianza con el fin de salvaguardar las ganancias de sus monopolios”.
Pero también reafirma su “firme exigencia de la disolución inmediata de todas las coaliciones militares, la abolición completa de las armas nucleares, el cese inmediato de todos los conflictos armados imperialistas y el pleno respeto de la soberanía, la independencia y el derecho de cada pueblo a elegir libremente su presente y su futuro”, al tiempo que denuncia “las exclusiones, discriminaciones, embargos y sanciones impuestas por EE.UU., la Otan y la UE contra diversos países, que impactan negativamente en el nivel de vida de las familias de bajos ingresos, los trabajadores, los pequeños agricultores pobres y las capas populares en general”.
Y en este sentido reiteró su llamamiento “a los trabajadores de todo el mundo, a los sindicatos combativos para que se unan a las filas y a las luchas del movimiento sindical internacional de clase por una paz duradera, por un mundo libre de intervenciones imperialistas y de explotación hombre por hombre”.