La organización que reúne a pymes de todo el país, se pronunció en favor de un proyecto productivo nacional y le dice no “a los acuerdos de espaldas a la sociedad, el trabajo y la producción nacional”.
La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) advirtió que los diez puntos del acuerdo que promueve el gobierno nacional, “constituyen un certificado para la continuidad y profundización de las políticas de desregulación, endeudamiento y ajuste que condujeron a la actual crisis”, ya que no se nombra a la industria, las Pymes, el trabajo, la producción, la ciencia y técnica, como tampoco la salud ni la educación.
Al respecto, recalca que el decálogo anunciado por el Gobierno Cambiemos, “está destinado a garantizar políticas acordes con las necesidades de los acreedores internacionales y los grandes conglomerados locales, desoyendo los reclamos de los amplios sectores productivos y sociales perjudicados por el modelo en curso”.
Por eso, “no es casual que se busque el aval de quienes a lo largo de los últimos tres años convalidaron medidas y leyes que dejaron afuera a las Pymes, el trabajo, la industria nacional y las economías regionales”.
En esta dirección, Apyme señala que no se sorprende por el “entusiasta apoyo” que el Grupo de los Seis brindó a la iniciativa “puesto que el acuerdo vuelve sobre el concepto de ‘seguridad jurídica’, que expresa el exclusivo resguardo de los intereses que ese grupo representa, las grandes corporaciones y los especuladores locales y globales”.
Y lamenta que “alguna entidad empresaria que se proclama representante de las Pymes, haya hecho suyo este decálogo, anteponiendo la defensa de los intereses de los acreedores externos y la concentración económica a las urgentes necesidades de las Pymes y las economías locales”.
Tras lo que hace hincapié en que, “en contraposición con ese decálogo para el ajuste, la desindustrialización y la subordinación al capital financiero, desde Apyme sostenemos y proponemos el debate de una agenda Mipyme, productiva y social que promueve un estado activo, el desarrollo de las Pymes”.
Pero asimismo “el de la industria nacional y las economías regionales, el fomento del mercado interno, la accesibilidad y la orientación productiva del crédito, un régimen impositivo progresivo, la regulación de grandes cadenas comerciales y formadores de precios, entre otros puntos”.
Y añade que “ese debate debe darse sin dejar de accionar por la emergencia Mipyme, social y laboral, cuando están cerrando más de cuarenta Pymes por día y cada mes se pierden quince mil empleos”.
Porque, finaliza, “estamos convencidos de que esta tarea debe realizarse en confluencia con la representación de los trabajadores, los cooperativistas, la economía social, los profesionales, los estudiantes, los científicos y todos los perjudicados por el actual modelo, a fin de revertir las políticas en curso y sentar las bases para la construcción de un país desarrollado, justo, solidario y soberano, que posibilite una vida digna a todos sus habitantes”.
¿Alivios?
Por otra parte, por medio de una declaración que lleva las firmas de su presidente, Eduardo Fernández, y el secretario Juan José Sisca, Apyme rechazó recientes anuncios hechos por la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal, y recalcó que este sector no quiere más “alivios”, sino soluciones.
Ante las medidas anunciadas por la gobernadora, Apyme advirtió que “la reiterada pretensión de disponer ‘alivios’ para el consumo y las Pymes, confirma el profundo daño que la política de Cambiemos inflige a la actividad económica y los sectores productivos nacionales”.
Vale recordar que, días atrás y en consonancia con lo anunciado por Macri, Vidal dio a conocer medidas que no constituyen un plan, sino “beneficios selectivos y parciales que de ningún modo alcanzan a paliar la emergencia económica, social y productiva que castiga a los bonaerenses y a la mayoría de los argentinos”.
De ahí que Apyme recalque que estos “alivios”, pretenden garantizar -en un año electoral- “condiciones políticas que permitan profundizar el programa de desregulación, endeudamiento y ajuste que está devastando el mercado interno, la producción nacional y el entramado Mipyme de la ciudad y el campo”. Y señala que los presuntos beneficios para el sector pyme, “desconocen los reiterados reclamos de las entidades del sector para frenar mediante una ley de emergencia la pérdida de cuarenta establecimientos por día y de miles de puestos de trabajo”.