Investigadores del Conicet y de la Universidad Nacional de San Martín obtuvieron un subsidio otorgado por la Unidad Coronavirus del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación para desarrollar un proyecto que cree una vacuna. En la región sólo Argentina lleva acabo un desarrollo de este tipo.
“La Unidad Coronavirus es una de las principales políticas que se desplegaron en este tiempo y demuestra la enorme solidaridad de la comunidad científica ante el covid-19”, expresó Nuria Giniger, integrante de la Corriente Liberación, luego de que Investigadores del Conicet y de la Universidad Nacional de San Martín obtuvieron un subsidio otorgado por la Unidad Coronavirus del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación para desarrollar un proyecto de vacuna contra el covid-19.
Juliana Cassataro, investigadora del Conicet en el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas de la Unsam, será la coordinadora del equipo que está conformado por once científicos: Karina Pasquevich, Lorena Coria, Diego Álvarez, Eliana Castro, Claudia Filomatori, Lucía Chemes, Celeste Pueblas, Laura Darriba, Laura Bruno y Eugenia Bardossay.
Cassataro, que encabeza el proyecto, expresó: “nuestro proyecto es para probar en más o menos nueve a doce meses lo que sería la etapa preclínica, y si tenemos buenos resultados ahí tendremos que conseguir mucho más financiamiento para comenzar la etapa clínica”.
Respuesta de investigadores
Jorge Aliaga, Adrián Paenza, Alberto Kornblihtt, Valeria Levi e Irina Izaguirre, entre otros, firmaron un documento de réplica a la carta anti-cuarentena que se difundió días atrás. Reclamaron “responsabilidad política, civil y periodística” en las respuestas a la pandemia.
En lo escrito expresan que "convivir con covid-19 en Argentina será un proceso largo que requerirá de esfuerzos permanentes por parte de todas y todos, y de la aplicación de estrategias inteligentes y cambiantes. Esto es opuesto al mensaje equivocadamente pregonado de ‘sentarse a esperar que pase el pico’, como si fuese un fenómeno climático ante el cual nada puede hacerse, un discurso simplista que no se hace cargo del problema y que sólo puede tener consecuencias graves e irreparables”.
En ese sentido, Giniger enfatizó que “la carta anti-cuarentena tuvo una respuesta contundente con el apoyo del Aspo por parte de investigadores del Conicet y otros miembros de la comunidad. Somos parte del sentir mayoritario que apoya la cuarentena y al mismo tiempo estamos preocupada por la situación dramática de los salarios, por la suspensión de la paritaria”.
Asimismo la investigadora de la UBA recalcó que “el gobierno por momentos tiene políticas para aplaudir de pie y en otros tiene la dificultad de no profundizar en medidas de distribución de riqueza. Es urgente que esto suceda para -entre otras cosas- discutir la paritaria de estatales y la compleja situación del conjunto de la población”.