Comienza en Chaco el que es el noveno juicio abierto por la comisión de delitos de lesa humanidad en esa provincia durante la última dictadura.
“Hay seguir y hasta que se condene al último represor en la provincia del Chaco”, recalcó desde el Partido Comunista local Raúl Toto Galván, al referirse al inicio de la Causa Conscriptos que es el noveno juicio abierto por la comisión de delitos de lesa humanidad en esa provincia durante la última dictadura.
Este juicio está a cargo del Tribunal Oral Federal de Resistencia, conformado por los magistrados subrogantes Liliana Graciela Carnero, Noemi Marta Berros y Roberto López Arango, todos integrantes del Tribunal Oral de Paraná.
Los acusados son diez y se juzgan crímenes perpetrados contra Ricardo Uferer y Eduardo Luque, ambos militantes políticos que realizaban la conscripción en el Regimiento La Liguria, ubicado en la capital chaqueña, a mediados de 1976. Los dos fueron secuestrados y llevados al centro clandestino de detención que funcionaba en la sede que por entonces tenía la Brigada de Investigaciones, donde ahora funciona la Casa por la Memoria.
Ahí fueron torturados hasta su trasladado al centro clandestino La Ribera, en las afueras de la ciudad de Córdoba, dónde permanecieron secuestrados durante cuatro meses hasta que se los condujo a la Alcaidía Policial y después a la cárcel Federal U7 de Chaco.
“Hay que seguir trabajando fuerte, sobre todo porque ahora hay toda una presión por parte de la derecha, para intentar llevar al olvido todo lo terrible que pasó durante el terrorismo de Estado”, alertó Galván.
Tras lo que fue claro al destacar que, “por eso, contra el negacionismo los trabajadores en su conjunto y el Partido Comunista en particular, seguimos profundizando la lucha tal como lo hicimos siempre y continuamos sumando camaradas que trabajaron y trabajan fuerte para sentar en el banquillo de los acusados a cada genocida”. Y finalizó haciendo hincapié en que es preciso que “seguir para que ninguno de estos crímenes quede en la impunidad”.