¿Es posible ser de izquierda y declararse neutral ante el avance del fascismo? “La única forma de impedir un gobierno de Milei, es posibilitando que en el balotaje triunfe Sergio Massa”, advirtió el secretario del PC de Córdoba, Federico Nanzer.
Buena parte de las miradas de cara a la segunda vuelta de las Presidenciales, están puestas en el comportamiento que pueda tener el electorado de la provincia de Córdoba que representa casi el nueve por ciento del total del país, lo que lo convierte en el segundo en términos de volumen.
De más está decir que pese a la remontada que Unión por la Patria tuvo en la cita del 22 de octubre, donde ganó 4,66 puntos porcentuales respecto de las Paso, la derecha sigue hegemonizando el escenario cordobés. En esa oportunidad, las candidaturas de La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio sumaron más de la mitad de los votos, mientras que la de Juan Schiaretti se quedó con el 29.
Con una apuesta a disputar, fundamentalmente, votos que ese día cosechó Hacemos por Nuestro País, Sergio Massa estuvo durante esta semana en Córdoba donde llevó adelante diversas actividades en medio de un panorama en el que, claro está, a Unión por la Patria no le sobra nada.
¿Pero qué pasa con el Partido Comunista de Córdoba? “La izquierda no es neutral”, sostuvo el secretario político del PC provincial, Federico Nanzer ante la perspectiva del balotaje que en pocos días va a enfrentar las candidaturas de Massa y Milei, y sin dudarlo recordó que “los comunistas somos la cultura política y la fuerza material que enfrentó al fascismo y a la barbarie nazi, y que libró a la humanidad de una existencia oprimida y sometida”, por lo que “sabemos que ser neutral es en el mejor de los casos comodidad autocomplaciente y en el real, refiere a una actitud contemplatoria que observa por la ventana la tragedia humana”.
En este sentido, Nanzer lamentó la postura adoptada por una parte del universo que se proclama de izquierda, “aquella parlamentaria y reformista, que sólo sienta testimonio para decir ‘yo les dije’, que decidió ser neutral en este balotaje” en el que “se define una parada que no es menor”.
Y añadió que se está ante “una avanzada fascista y de contenido ultraliberal, que viene a desmontar todas y cada una de las conquistas conseguidas por nuestro pueblo a lo largo de dos siglos, con sus avances y retrocesos”, al tiempo que “cuestiona nuestra democracia a cuarenta años del resurgir del pueblo argentino, amenazando la posibilidad de mantener una perspectiva abierta de reagrupamiento de fuerzas populares y formas democráticas básicas que permitan el desarrollo de la vida cotidiana de los trabajadores y las luchas para no retroceder e intentar avances”.
Estos postulados son algo sobre lo que el PC nunca tuvo dudas, recalcó Nanzer, y remarcó que “por ello hemos dado debate siempre a esa parte de la izquierda testimonial y sectaria”. Y, sin dudarlo, hizo hincapié en que “la única forma real y fáctica de impedir un gobierno de Milei, ahora con el condimento de su ángel protector Macri, es posibilitando que en el balotaje triunfe Sergio Massa”.
Asimismo, tras recordar que “hemos sido parte de un acuerdo político y programático que en las Paso conformó la Lista Justa y Soberana y llevó como precandidato a Juan Grabois”, indicó que “no nos da lo mismo que nuestro pueblo avance y viva mejor a que sea oprimido, perseguido y sometido”, por lo que “siempre preferimos jugar y ser audaces y apostar a pleno, antes que tener razón en bibliotecas, seminarios y libros”.
Así las cosas, después de insistir con que “decimos orgullosos que jamás nos verán ser neutrales”, Nanzer instó a votar por el binomio Massa-Rossi, a que quienes el 22 de octubre lo hicieron por el Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad, así como “a miles más que votaron en blanco o no fueron a votar”, ya que, destacó, es “la única forma efectiva de frenar la avanzada ultraliberal y fascista”.
Y de este modo, “el día 20 a la mañana estaremos en mejores condiciones de sentarnos a pensar como debe ser la fuerza política y el programa para que nuestro pueblo no permita ajustes y para que rompa el pacto con el FMI, pelee por salarios por encima de la canasta básica, eleve las retenciones a los polos agroalimentarios, constituya soberanía y nacionalice puertos y canales de navegación y para que, en definitiva, tenga la posibilidad real y concreta de dar pelea por una vida digna”.