Javier Milei confirmó que Patricia Bullrich va a volver a ser ministra de Seguridad. “Esta designación tiene una razón clara que es la de condicionar la protesta y los reclamos”, alertó el coordinador del MTL de la provincia de Buenos Aires, Mario Micheli.
Finalmente quedó confirmado que Patricia Bullrich va a volver a ser ministra de Seguridad. La designación se hizo oficial durante la misma semana en que, en una sentencia que tuvo sabor a poco, el Tribunal Oral Federal de General Roca condenó a sólo cinco años de prisión al autor material del asesinato de Rafael Nahuel, un crimen que junto con el perpetrado contra Santiago Maldonado, expresa con claridad lo que fue la gestión de Bullrich al frente de la cartera que va a volver a ocupar desde el domingo venidero. Bullrich quedó confirmada después de una reunión que mantuvo con Javier Milei y Sandra Pettovello, quien va a ser ministra de Capital Humano, una cartera que contendrá las áreas de Salud, Trabajo, Educación y Desarrollo Social. De acuerdo a lo que se dejó trascender sobre el encuentro, la presidenta del PRO informó a Pettovello sobre la estrategia que piensa establecer para enfrentar en la calle a la protesta social, que la gestión entrante anticipa que va a responder al fuerte ajuste económico que piensa imponer.
También se confirmó que para el área de Desarrollo Social, que va a denominarse Familia y Niñez, el designado es Pablo de la Torre, hermano de Joaquín de la Torre, el ex intendente de San Miguel y que durante la interna de Juntos por el Cambio fue un pilar de la campaña de Bullrich quien después de la “tabula rasa” dispuesta por Milei, fue cobrando cada vez más volumen dentro del esquema de poder que hilvana quien dentro de seis días va a ser Presidente.
Y en su renovado papel de Can Cerbero gubernamental, Patricia Bullrich no pierde ni un solo minuto. Pocos días antes de reunirse con Milei y Pettovello, hizo lo propio con Waldo Wolff, quien fue elegido por Jorge Macri para encabezar el área de Seguridad de Ciudad de Buenos Aires. La trayectoria de ambos y declaraciones públicas previas y posteriores a sus designaciones, hablan de una clara coincidencia en una mirada que plantea a la represión como primera y única alternativa para dar respuesta a la protesta social.
¿Se cortó sola Bullrich? ¿Le soltó la mano a Mauricio Macri y en otra de sus habituales mutaciones apuesta sus fichas a una suerte de milésimo postmacrista? Es difícil poder establecer con precisión qué hay detrás de toda la gestualidad desplegada por estos personales durante las últimas semanas, pero sobre lo que sí hay certeza es que nada bueno puede salir para la clase trabajadora, de este acomodamiento que busca su punto de equilibrio cada vezmás hacia la derecha.
El 45 por ciento
“Esto marca el pacto que han hecho Milei, Bullrich y Macri que por más que se muestre enojado, sin duda, es parte de ese acuerdo”, advirtió el coordinador del MTL bonaerense, Mario Micheli, quien sostuvo que “lamentablemente nada de esto nos sorprende”, ya que “todos coinciden en las mismas políticas que ahora se potencian por la llegada de Milei al gobierno”.
Por otra parte, hizo hincapié en que “debemos estar muy atentos y organizados porque la designación de Bullrich tiene una razón clara que es la de condicionar la protesta y los reclamos”, algo que de acuerdo al dirigente del MTL, señala que “nos dicen que más que negociar con la Secretaría que quede a cargo del área social, la cosa va a pasar por Bullrich y la que ya sabemos que es su receta para salir al cruce de la protesta social que va a continuar, porque con lo que ya se anticipa de las medidas que piensa tomar Milei se va a profundizar la situación existente por
la que muchos trabajadores pasan necesidades”.
Así las cosas y tras reconocer que Milei llega al gobierno con “una parte de la sociedad que le ha dado un apoyo contundente y que lamentablemente tiene esperanzas en la gestión que comienza”, Micheli indicó que se vuelve necesario que “sin bajar nuestras banderas, generemos acuerdos, continuemos con reuniones y encuentros para coordinar nuevas formas de lucha y de salir a la calle, para tratar de contactar con gente que rápidamente va a entrar en un proceso de disconformismo con un gobierno que asume con una agenda que los va a perjudicar”.
Pero insistió con que “lejos de ser lineal, este proceso va a tener avances y retrocesos”, por lo que “debemos poner todas nuestras capacidades para construir el mayor grado de unidad”, como asimismo “mucha inteligencia colectiva para generar una nueva subjetividad que cuestione a la que prevaleció durante los últimos años y que fue clave para el triunfo electoral de la derecha”.
Y, al respecto, puntualizó: “Milei tuvo casi 56 por ciento de los votos, pero nosotros nos tenemos que parar más que nunca, desde el 45 por ciento que no lo votó porque piensa que hay una alternativa y que es preciso enfrentar a la ultraderecha”. Pero también fue contundente cuando recalcó que “si se nos puso en un papel opositor, debemos hacerlo respetar porque hay un 45 por ciento de la población que pese a las condiciones tremendas con las que fuimos a los comicios, optó por decirle no al avance de la ultraderecha y desde ahí nos debemos parar”.