La Mesa de Enlace continúa en rechazo a la suspensión de exportaciones de carne por treinta días que decidió Alberto Fernández. Coherente con su concepción, cierra filas en defensa de sus ganancias en detrimento de los que menos tienen.
Alberto Fernández tras su gira por Europa recalcó públicamente que volvía “decidido a enfrentar la cuestión de los precios” ante una inflación que mes a mes licua el poder adquisitivo de los trabajadores, con una canasta básica que se elevó un 49 por ciento de abril de 2020 a 2021. En sus planteos, Fernández advierte lo evidente: la existencia de grandes productores que especulan cuidando sus ganancias.
Días más tarde, el mandatario anunció el cierre de las exportaciones de carne por treinta días con el objetivo de “atender la situación de los precios internos”, ante un consumo local que se encuentra en caída libre desde 2017. Tras la medida presidencial, la Mesa de Enlace en cuestión de horas comunicó un lockout de ocho días, como la primera medida a tomar tras el “avance” del gobierno sobre el sector.
Al respecto el secretario gremial de la Central de los Trabajadores de Chaco, Raúl Toto Galván, enfatizó que “se venía venir este conflicto. Es un conflicto con los grandes frigoríficos exportadores, un sector que prefiere que los argentinos no comamos carne y se lleva toda la carne al exterior. En esa carrera por la aceleración de sus ganancias no les interesa si los argentinos comemos o no”.
El también integrante del Movimiento Campesino Liberación señaló: “ya muchos hogares no consumían carne pese al nivel de las exportaciones y cayó un treinta por ciento. También cayó la producción, que tiene que ver con la especulación de estos sectores. En un momento han dejado de producir carne y se iban a la soja porque les daba más ganancia”.
En lo que respecta a la medida del gobierno de cierre de exportaciones, Galván enfatizó que “la medida del gobierno es insuficiente y hay que tomar medidas de control más profundas si realmente se quiere cuidar el consumo del pueblo. Hay que recuperar la junta nacional de carnes, el control exterior de las exportaciones, sino es el pueblo el que paga las consecuencias de la voracidad de estos sectores”.
El dirigente campesino recalcó que Argentina exporta principalmente vacas grandes, y el consumo interno es principalmente de novillo y novillito, por lo que debería pensarse un precio solo de novillo. “Los grandes productores le hacen creer a la mayoría de los productores que el cierre de exportación los perjudica. Si no se entiende porque un pequeño productor que tiene cien animales se preocupa por el cierre de las exportaciones cuando hay un consumo interno capaz de consumir lo que produce el pequeño y el mediano”, añadió.
Por último marcó la importancia de que el movimiento popular demande transformaciones profundas al gobierno del Frente de Todos. “Son tibias las medidas del gobierno y de esta manera le damos continuidad a la política del macrismo. Un tema fundamental es el de la soberanía del Paraná, que venció los vínculos con las empresas que lo poseen gracias a las privatizaciones de Carlos Menem. El gobierno tuvo la oportunidad de derogar el DNU y volvió a convocar a las empresas para continuar con la privatización de los puertos, por donde no hay controles de qué sale de nuestro país”.
Y finalizó haciendo hincapié en que “nos quieren conformar con asistencia social mientras los grandes estafadores de la patria se llevan millonadas de nuestra producción”.