El PC propuso la creación de una empresa estatal que explore, explote y comercialice los recursos mineros locales “con el propósito de generar recursos para enfrentar la crisis”, según expresó Daniel Torre, de la Dirección partidaria local.
En Argentina, y San Juan no es la excepción, la actividad minera está desarrollada muy por debajo de su potencial y capacidad, al tiempo que se encuentra monopolizada por empresas extranjeras que exportan mucho y declaran y aportan poco.
Ante esto, en el contexto del Acuerdo San Juan que se debate en esa provincia, el Partido Comunista propuso la creación de una empresa estatal para la exploración, explotación y comercialización de los recursos mineros locales.
Vale recordar que según datos del Centro de Información Minera, dependiente del Ministerio de Producción, en 2017 -último año con información disponible- el Estado nacional recaudó poco más de cuatro mil setecientos millones de pesos en conceptos de regalías e impuestos.
La actividad minera en Argentina fue descentralizada en la década del noventa por las políticas neoliberales; la explotación en la actualidad de estos recursos corresponde a las provincias y se encuentra privatizada, por lo que los estados provinciales deben enfrentar negociaciones en desigualdad de condiciones con las principales mineras del mundo.
Surge entonces el siguiente interrogante: en un contexto de crisis internacional, a cuya gravedad la pandemia está profundizando ¿no sería una salida plausible y necesaria la creación de una empresa estatal mineral que gestione los recursos naturales junto a las comunidades involucradas y los trabajadores?
En el PC de San Juan creen que sí y así lo proponen. Daniel Torre, dirigente comunista de la provincia, remarcó que “planteamos la necesidad de la creación de una empresa nacional y/o provincial de minería, que se encargue de la exploración, explotación y comercialización de los recursos mineros de San Juan, como ejemplo que podría extenderse al resto de las provincias y al Estado nacional”.
Inversión
Uno de los argumentos que suelen plantearse que para crear una empresa estatal de estas características, es que hace falta una inversión inicial muy grande, que los Estados provinciales o nacionales dicen no tener, mucho más en un contexto de crisis económica y sanitaria como la que estamos atravesando.
“Ante ese argumento, planteamos que una alternativa posible y factible, que requiere decisión política, apoyo de los trabajadores mineros y de la población local”, destacó Torre.
Tras lo que señaló que la idea se vincula a “la implementación de un sistema de segmentación en el cobro de las regalías, en el que las multinacionales paguen un impuesto correspondiente a lo que están explotando y exportando”.
En la actualidad, el Estado provincial cobra tres por ciento sobre regalías declaradas por la propia empresa explotadora y por cualquier tipo de mineral, sea este oro o cal.
Torres detalló que “este sistema que no distingue minerales ni empresas, en el que da lo mismo una multinacional que una empresa pequeña, genera grandes inequidades en el sistema mismo de explotación, que podría corregirse, inicialmente, con un gravamen segmentado”.
El dirigente del PC afirmó que “en este momento las multinacionales, además de extraer oro ‘en carretilla’, están extrayendo y exportando algo que denominan ‘metales raros’, que es toda una combinación de uranio, zinc y tungsteno”.
Esto representa “un montón de cosas que se están llevando y que nadie sabe cuánto y qué es con precisión porque lo sacan sin declaración jurada, lo cual es una barbaridad”, lamentó Torres y recalcó que “no hay un organismo de contralor que diga qué están explotando y qué se están llevando”.
Entonces, “el rol de esa empresa nacional o provincial de minería tendría a cargo la responsabilidad de la exploración, explotación y comercialización de los minerales y metales de la provincia, previa delimitación de las zonas aptas para la extracción, con el propósito de evitar un impacto ambiental negativo”.
Esto último es muy importante porque “la explotación de los recursos naturales debe tener muy en cuenta el cuidado ambiental: que no haya contaminación ni depredación de la cordillera”, ya que “la explotación minera tiene que estar al servicio de la producción, en un marco de desarrollo sustentable y no al servicio de la timba financiera”.
En resumen, Torre enfatizó que “lo que planteamos es modificar el esquema actual de regalías, con el propósito de recaudar fondos en base a la explotación de las multinacionales, con el propósito de obtener recursos para la creación de la empresa estatal y también, claro está, para financiar programas de producción y asistencia económica para enfrentar la crisis económica y sanitaria que estamos atravesando”.