Lautaro Rosé se ahogó en las aguas del río Paraná donde buscó refugio cuando era hostigado por policías de Corrientes. El PC denunció que se trata de otro caso de la violencia estatal.
“Basta de violencia estatal en Corrientes, justicia por Lautaro”, exigió el Partido Comunista de esa provincia al referirse a la muerte de Lautaro Rosé, quien se ahogó en aguas del Río Paraná, durante la noche del domingo 7 de noviembre.
Y, en este sentido, hizo público su solidaridad con “la familia de Lautaro en este duro momento”, al tiempo que convocó “a todas las fuerzas sociales, políticas y de derechos humanos a movilizarnos para pedir justicia y el fin de la violencia estatal en Corrientes”.
El joven estaba junto a amigos suyos en la costanera de la ciudad de Corrientes, cuando fueron hostigados por personal policial que comenzó a perseguirlos. En este contexto, junto a otro adolescente, Lautaro se apartó del resto y, acorralado, corrió en dirección a la orilla del río.
En ese lugar los policías dispararon, tal como lo constata la presencia de cartuchos percutidos de escopeta y uno de calibre 38 así como balas de goma.
El acompañante de Lautaro puso salir del agua y, ya en la orilla, resultó víctima de una feroz golpiza por parte de los policías, pero Rosé nunca lo logró y pese a su desesperado pedido, los uniformados no lo ayudaron a ganar la playa.
“Nuevamente la violencia estatal que existe en la provincia de Corrientes, se cobró la vida de un joven estudiante, trabajador y pobre”, denunció el PC por lo que pidió la renuncia inmediata del ministro de Seguridad, Juan José López Desimoni y el desmantelamiento de los grupos especiales de la Policía provincial.
Asimismo, recalcó que más allá de la versión oficial, “sabemos es que Lautaro murió ahogado en el Río”, donde buscó refugio a raíz de la persecución policial “que incluyó golpes y disparos de armas de fuego”.
También hizo hincapié en el desinterés para esclarecer este caso que fue exhibido por el Estado. “Sabemos que, más allá de las declaraciones de rigor de Desimoni y la Policía, el rastrillaje para encontrar a Lautaro lo hicieron la familia, amigos y malloneros ante la inacción policial y de el Poder Judicial”.
Por lo que el PC pide que se aparte a la Policía de Corrientes de la investigación y que intervengan fuerzas federales, al tiempo que “alertamos al gobierno nacional que esta realidad de violencia estatal, es una constante en Corrientes desde hace años y las principales víctimas son los jóvenes de los barrios más humildes de la provincia”.
Y que, este tipo de violencia estatal, es ejecutada por la Policía de Corrientes y sus grupos especiales como el Grupo de Respuesta Inmediata Motorizada (Grim) y “es apañada” por el Poder Ejecutivo y el Judicial.
El viernes pasado, once policías que integran el Grim que fueron parte de la persecución que acabó con la muerte de Lautaro Rosé fueron acusados por el fiscal Gustavo Robineau por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, apremios ilegales, amenazas y abandono de persona agravado seguido de muerte.