Tuvieron lugar manifestaciones por redes sociales que, desde todo el país, se dieron cita para celebrar los quince años de la campaña por el aborto legal, seguro y gratuito.
“Una vez más visibilizamos toda esta lucha, recordando la trayectoria de la campaña”, aseveró la Responsable Nacional de Género de la FJC, Rebeca Barberan. Tras lo que fue contundente cuando dijo que “además de entender al aborto como tanto derecho humano, de salud pública y decisión propia, es una expresión más de la lucha de clases”.
Se han hecho movidas en todo el país sobre todo comunicativas, por el aislamiento social producto de la pandemia del coronavirus, para esta celebración , recordando la trayectoria de la campaña que no gira solamente en torno al proyecto que hoy se está disputando, sino para que también se apliquen las herramientas como la Educación Sexual integral (ESI).
En este sentido, Barberán señaló que “venimos teniendo mucha participación con nuestras camaradas sobre todo en los encuentros de mujeres y apoyando cada vez que se volvió a presentar el proyecto”.
En este contexto de aislamiento social obligatorio, la integrante del CCde La Fede, reflexionó en que “nos encontramos en un momento difícil para nosotras porque estamos muy acostumbradas a ganar la calle, a manifestarnos como una marea verde y el contexto nos lo impide”.
A su vez, habló del carácter internacionalista que despertó esta lucha. “Recibimos saludos internacionales porque esta marea verde tuvo esa característica que tanto nos importa los comunistas que es el internacionalismo, porque tuvo replicas en nuestra américa y en todo el mundo”, destacó Barberan.
La presentación del primer proyecto por la interrupción legal del embarazo se dio en el marco del encuentro nacional de mujeres en 1992. En 2005, se dio la conformación y lanzamiento de la campaña. A partir de aquí, hubo nueve presentaciones de proyecto.
En 2012, la Corte Suprema se pronuncia con el fallo “F.A.L” sobre el aborto por violación y resuelve que las mujeres violadas, sean “normales o insanas” (de acuerdo al fallo), pueden interrumpir un embarazo sin autorización judicial previa ni temor a sufrir una posterior sanción penal, eximiendo de castigo al médico.
Además, el 2018, fue el año donde la campaña por la ILE llegó a estar en el centro de la escena política argentina con el pañuelazo federal 19 de febrero, el lanzamiento proyecto de ley en marzo, donde el 8, Día internacional de los derechos de la mujer fue una de las máximas expresiones de lucha del movimiento feminista con una multitudinaria marcha. Posteriormente, el 13 y 14 de junio de se realizó debate y la histórica vigilia federal.
Asimismo Barberan no dudó en afirmar que “fue muy importante como se sumó la juventud, que se dio en el 2018 cuando se presentó con la marea verde”. Este hecho, lo definió como “un punto de inflexión para el colectivo de mujeres, travestis, trans, lesbianas y no binaries”.
Por otra parte, en referencia al contexto de aislamiento social, la dirigente de la FJC aseguró que “aún en una situación de emergencia sanitaria y de cuarentena siguen vigentes los derechos sexuales y reproductivos”. Siguiendo esta línea, agregó que “seguimos peleando por los protocolos de ILE que son complejos que aún hay provincias que no adhieren y otras que ponen trabas como las objeciones de consciencia”.
En este difícil panorama, Barberan señaló que “estamos monitoreando y atendiendo las situaciones de violaciones y abusos”.
Así las cosas, la responsable de género de La Fede también habló de lo que respecta a la ESI, y dijo que “sigue siendo una consigna de la campaña”. “Estamos a diez años de una ley que todavía no se aplica y que se está manejando con criterios muy amplios y muy acotados”, sentenció.
Después fue clara al recalcar que “para las comunistas, la lucha por la legalización del aborto no es una consigna liberal de “yo hago lo que quiero con mi cuerpo” sino que se enlaza con la lucha de clases”, aseveró la responsable de género de FJC.
En esta línea, enmarcó al derecho de la ILE, como “la lucha contra el rol que se le ha asignado al cuerpo con capacidad de gestar, una máquina reproductora que tiene un el en la matriz económica”. Por lo que dejó en claro que “esta lucha para las revolucionarias significa un cuestionamiento al sistema capitalista” y mencionó a Lohana Berkins y a Diana Sacayan, como “participes en la lucha por el aborto legal que no se pueden dejar de mencionar y de reivindicar”.