Ante esto, diferentes organizaciones sociales, sindicales y políticas expresaron su solidaridad con los trabajadores de la agencia de noticias y se pronunciaron en contra de la decisión de cerrarla.
Con un abrazo solidario a la sede ubicada en Bolívar 531, en Ciudad de Buenos Aires, diferentes organizaciones sociales, sindicales y políticas expresaron su solidaridad con los trabajadores de Télam, pero también se pronunciaron en contra de la decisión de Javier Milei de cerrar la agencia de noticias del Estado argentino.
El lunes pasado, esa sede había amanecido vallada y rodeada por un fuerte operativo policial, al tiempo que el sitio web de la agencia apareció con la inscripción “en reconstrucción”, en tanto que los trabajadores de Télam fueron dispensados de sus servicios por siete días.
Cabe recordar que el particular ensañamiento de Milei con Télam no nada es nuevo. Durante la campaña electoral hizo de la promesa del cierre de la agencia una de sus banderas y, ya como presidente, durante la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, anunció el cierre de la que sin brindar ninguna prueba ni precisión, calificó como “agencia de propaganda kirchnerista”.
Si bien la agencia en la que se desenvuelven seiscientos trabajadores tuvo momentos duros, e incluso durante el macrismo el hostigamiento que sufrió fue tal que se intentó despedir a periodistas y fotógrafos, nunca un gobierno había llegado tan lejos como la Presidencia Milei.
“Rechazamos categóricamente el cierre de Télam”, recalcó el secretario general adjunto de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (Utpba), Leandro Torres, tras lo que advirtió que la determinación gubernamental de clausurar Télam y dejar sin trabajo a cientos de trabajadores de prensa, “constituye un ataque directo contra la idea y la importancia de contar con una agencia de noticias pública de alcance nacional”.
Por lo que, sin dudarlo, hizo hincapié en que “esta acción representa un intento reiterado de deslegitimar el papel del Estado y promover un consenso privatizador, evocando políticas similares a las de la década de los años noventa”, algo que la Presidencia Milei perpetra “buscando impulsar una supuesta eficiencia a través de despidos, cierres de fuentes trabajo y la eliminación de derechos laborales y sociales”, todo esto “en el contexto de una economía inflacionaria y con niveles de pobreza e indigencia nunca antes vistos”.
De ahí que, puntualizó Torres, desde la Utpba “reiteramos nuestro total repudio al cierre de Télam”, al tiempo que “exigimos la continuidad laboral de todas las trabajadoras y trabajadores afectados, porque se trata de la historia y de las mismas convicciones”.
Vale señalar que son nada menos que 803 los medios que, en todo el país, están suscriptos a Télam, al tiempo que 63 mil usuarios interactúan mensualmente con su cablera y nada menos que casi nueve millones de personas visitan cada mes su sitio web.
Por otro lado, son 115.575.000 las impresiones del portal de Télam y 2.911.469 quienes hacen click en su página. En este contexto, su última facturación anual fue de 1.333 millones de pesos, en tanto que durante el mismo período, exportó servicios por 117.420 dólares.
Pese a esto, por ignorancia, la mala intención o ambas cosas, desde La Libertad Avanza, Ramiro Marra fue uno de los que celebró el cierre y para justificar la medida, sostuvo que “hay canales privados, como América, que funcionan muy bien. No necesitamos tener una agencia de noticias del Estado. Es injusto para este canal de televisión”. Y al ser consultado sobre cómo se puede reemplazar los servicios que ofrecía la agencia, el legislador de la Ciudad sentenció: “creo que va más rápido Twitter que Télam”.