Macri relega al sector que, hasta el domingo, era considerado parte de su base electoral más importante. En menos de tres días, la devaluación licuó los aumentos estipulados por la ley de Movilidad Jubilatoria para lo que queda del año. Pero el paquete anunciado no incluye paliativos para jubilados y pensionados.
Los jubilados quedaron afuera de las medidas paliativas anunciadas por el presidente Mauricio Macri en la mañana de hoy. Más allá del aumento en septiembre, estipulado en la ley de Movilidad Jubilatoria -que el macrismo ajustó contra los beneficiarios en diciembre de 2017-, el mini-paquete de anuncios no contempla ningún tipo de ayuda para uno de los sectores más golpeados por la política económica del gobierno.
Al respecto Paola Gallo Peláez, abogada especialista en seguridad social, afirmó que “esto confirma que aun en los momentos más difíciles de la crisis, la principal variable de ajuste del gobierno durante estos tres años y medio siempre han sido los jubilados y pensionados”. Según la especialista, la exclusión de los jubilados en el mini-paquete de hoy es “coherente con las órdenes del Fondo Monetario”. En ese sentido, remarcó que las indicaciones dadas por el organismo internacional, fueron muy claras y el gobierno hace caso: “ni un peso más para los jubilados”, por fuera de los aumentos previstos en la ley de Movilidad Jubilatoria.
Vale recordar que en septiembre los jubilados percibirán un aumento de 12,5 por ciento y en diciembre de 11,5. De esta manera, la jubilación mínima quedaría en 15.912 pesos. Los aumentos implican un incremento de apenas 24 puntos. Empero, la mejora ya fue absorbida por la devaluación de lunes y martes que el gobierno permitió como “castigo” contra la población por no haber apoyado el programa de ajuste.
Pero la devaluación no solo licuó ya los futuros aumentos. También golpea el abastecimiento de bienes de primera necesidad: medicamentos, pañales y otros insumos de cuidado e higiene personal en adultos mayores. La liberalización de la economía y la incertidumbre frente al precio del dólar provocó que laboratorios y proveedores no entreguen los productos al no poder fijar un precio. Nadie quiere perder, pero como siempre los que pierden son los que menos tienen.
Las droguerías que entregaron medicamentos ayer, lo hicieron con subas de entre el siete y el diez por ciento. Pero eso ya es historia vieja: el dólar hoy aumentó un cinco por ciento, por lo que mañana esos aumentos serán actualizados (diez y doce por ciento promedio).
Más allá de la coyuntura, lo que demuestra la insuficiencia de las medidas electoralistas anunciadas por el gobierno -tras la paliza electoral del domingo- es el daño estructural de la política económica del macrismo.
Para los jubilados, pensionados y beneficiarios de asignaciones sociales, los perjuicios son notorios. Solo en el último año (sin contemplar la merma producida por la devaluación de esta semana) la pérdida del poder adquisitivo de los jubilados fue del 13,1 por ciento. Con el dólar a 61 pesos, el salario mínimo, vital y móvil se ancló en los 205 dólares y la jubilación mínima en 211.