Con profundo dolor nos toca despedir a la camarada del Partido Comunista de San Martín, Alba Silberstein, una imprescindible para los tiempos que corren ¿Quién fue… quién es Alba?
Cuesta encontrar las palabras para poder describir en esta reseña cuestiones referidas a la camarada Alba Silberstein. Principalmente por el dolor que provoca su reciente partida física que nos golpea a toda la militancia comunista, pero también a cualquiera que la conoció y que adhiera a la lucha de las causas justas de nuestro pueblo.
Además, por todo lo que significa para la militancia del Partido Comunista y sus herramientas en el movimiento de masas de las que Alba formó parte y en las que dejó bien en alto las banderas y la línea de nuestro Partido.
¿Quién es Alba? El tiempo verbal de esta pregunta es el presente, porque ella representa lo que debemos ser como militantes comunistas y por circunstancias inesperadas, a veces injustas pero propias de la vida, seguirá dando la lucha por la liberación y el socialismo desde otro lugar. Alba es trabajadora de la educación, maestra, feminista, profundamente solidaria, es de esas personas que ponen en valor lo humano para con el colectivo.
Alba es comunista con todas las letras y todas las convicciones. Estos son los valores que esta inclaudicable camarada transmitió a todo aquel que llegó a compartir con ella espacios de militancia, luchas, marchas, debates, charlas, peñas y otros vínculos que nos atraviesan como seres militantes o simplemente como seres humanos.
Secretaria política de San Martín y miembro de la Comisión Nacional de Géneros del PC, reconocida militante docente, siempre militando codo a codo en La Violeta y, desde el feminismo, en la Corriente Nacional Lohana Berkins.
Nadie puede decir que en San Martín no se conoce al PC, a la Correinte Lohana Berkins y a La Violeta como actores en la construcción, en unidad y disputa, con la perspectiva de fortalecer siempre el poder de la clase trabajadora para transformar el mundo. Y en esa visibilización y reconocimiento del PC, a quien también conocíamos como “Albita”, marcó un camino preponderante que debemos continuar.
Con la profunda convicción de apostar a una organización férrea y a la formación política constante, cualidades fundamentales para los cuadros del PC, esta gran camarada siempre estuvo en todos los detalles: siempre pendiente de saber cómo estabas, si necesitabas algo, como andaba el estado de la militancia en general, qué es lo que estaba faltando o simplemente saber si llegaste bien de una marcha.
Asimismo, si algo podemos expresar desde Nuestra Propuesta, es el agradecimiento porque siempre estuvo al pie del cañón cuando necesitábamos de su claridad en cuestiones que hacen al territorio de San Martín, a la lucha del movimiento feminista y trasnfeminsita desde su rol en la Comisión Nacional de Géneros y, en general, a su gran predisposición para con la prensa del PC.
En estos tiempos done la subjetividad individualista del capitalismo presenta su fase neoliberal más dura, ante un neofascismo que cada vez asoma sus cuernos en pos de garantizar, a como dé lugar, los intereses de la gran burguesía transnacional y que para ello apela a liberar los peores valores inhumanos de la sociedad, hoy más que nunca es necesario luchar para revertir esta tendencia.
Pero luchar desde la solidaridad, en pos de un proyecto colectivo de humanidad y de Patria, desde la unidad de la clase, desde la fortaleza en los momentos álgidos y desde la fraternidad para con tus pares. La camarada Alba es un ejemplo de cómo debemos ser, en el día a día, para llevar a cabo esa lucha que más temprano que tarde derrumbará los cimientos de este sistema. Por eso seremos como Alba.
Hasta la victoria siempre camarada.