Concluyó ayer en Córdoba el Campamento Nacional de La Fede. “Debemos poder construir una organización revolucionaria que, como decía Fidel, esté a la altura del momento histórico y cambiando todo lo que deba ser cambiado”, dijo en este contexto Guadalupe Viñuela Flores, secretaria de la FJC bonaerense.
“Estamos siendo parte de una transición en el mundo, que es consecuencia de uno de los momentos más perversos de este capitalismo salvaje que degrada nuestros recursos naturales, bienes comunes y vidas”, destacó la dirigente de la FJC y miembro del Comité Central del Partido Comunista y advirtió que esto deja consecuencias como “crisis climáticas, migratorias, genocidios y la emergencia de esta nueva derecha que viene a defender al capitalismo financiero”.
Por lo que dijo que es preciso “pensar nuestro contexto nacional dentro de este momento histórico para poder construir una organización revolucionaria que, como decía Fidel, esté a la altura del momento histórico y cambiando todo lo que deba ser cambiado”, ya que se trata de “una crisis civilizatoria que pone todo en discusión y por eso es importante que podamos parar la pelota a la hora de pensar y caracterizar adecuadamente”. De ahí que celebrara que durante el campamento, “pudimos discutir cuál es la caracterización de la etapa, pero también la de las juventudes que habitan nuestro territorio” y entonces convocó a que “seamos una juventud humanamente revolucionaria que, como decía el Che, podamos sentir en lo más profundo de nuestros corazones cada injusticia que sucede a lo largo y ancho del mundo”.
Después, hizo algunas consideraciones sobre “tres grandes conceptos que venimos discutiendo largamente: unidad, disputa y programa”. Y, al respecto, sostuvo que es preciso afianzar la unidad de la clase trabajadora “de nuestro país y el mundo”, por lo que se refirió a “la necesidad de profundizar la lucha por la unidad de las dos CTA y de todo el movimiento popular”.
Justamente este año se cumplirán 50 años de la partida del Gringo Tosco, líder del Cordobazo, pueblada que simbolizó la unidad obrero-estudiantil, un objetivo al que, como quedó reafirmado en su campamento, la Fede se muestra decidida a aportar para derrotar el ajuste y abrirle paso a la liberación nacional y social.
“Cuando se escriba la historia del siglo 21 de la Juventud y el Partido Comunista, claramente los campamentos nacionales van a marcar un hito sobre cómo se organiza una fuerza revolucionaria”, sostuvo Federico Nanzer, secretario Político del PC de Córdoba, para el cierre del Campamento, que contó con la presencia de organizaciones compañeras del campo popular y del Sindicato de Luz y Fuerza.
Por otra parte hizo hincapié en que “no hay ninguna posibilidad de que el PC crezca, se inserte y desarrolle un enfoque de poder popular si no hay una juventud comunista inserta en el movimiento juvenil y, fundamentalmente , si no hay una juventud comunista dirigiendo el movimiento estudiantil”, en línea con lo resaltado por el secretario general del PCA, Jorge Kreyness, en la apertura del sábado.
En un mismo sentido reafirmó que “estamos frente a un gobierno de carácter ulraliberal y fascista”, pero añadió que “no hay que tenerle miedo a su crueldad; hay que tener ira, rebeldía, audacia, vocación de poder y derrotarlos…vencerlos y hacerles comer el barro de la historia como lo hemos hecho en otro momento”.
Con este telón de fondo, el dirigente del PC dejó en claro la relevancia de que “los cien jóvenes comunistas que estuvieron en estos tres días en Córdoba, discutiendo y reflexionando, también aportarán a que La Fede sea parte de la Patria Liberada de la Argentina”.