“Se pretende transformar a la Policía Federal en una organización de inteligencia para investigar personas pero que, al mismo tiempo y a diferencia de lo que es la Side, tenga un importante poder de fuego y pueda actuar reprimiendo”, advirtió desde la Liga, Gerardo Etcheverry.
“Este decreto se inscribe en la línea ideológica de las doctrinas impuestas desde EE.UU. que rigieron durante las dictaduras de nuestra región y eso es, probablemente, lo peor de todo esto”, advirtió el vicepresidente de la Liga Argentina por los Derechos Humanos (Ladh), Gerardo Etcheverry, al referirse a la reforma de la Ley Orgánica de la Policía Federal que el martes pasado fue presentada en un acto encabezado por Javier Milei y Patricia Bullrich que, entre otras cosas, en la práctica crea bajo la égida del Ministerio de Seguridad Nacional, una suerte de agencia de inteligencia paralela a la Side.
“Lo que es grave es que se le da a esta Policía una cantidad de facultades que la transforma, prácticamente, en un órgano dependiente del Ministerio de Seguridad Nacional que puede hacer lo que se le ocurra”, definió Etcheverry y aclaró que esto que en sí es grave con las actuales autoridades que tiene esa cartera, “también lo sería aunque la persona que estuviera a cargo no fuera Patricia Bullrich”.
Por otra parte, el vicepresidente de la Ladh señala que en el texto del decreto queda claro que se “tiene una voluntad de persecución política y de investigación a través de carpetazos y todas esas cosas a las que nos tiene acostumbrados la Side, algo que en algún momento durante el menemismo, también hizo la Policía Federal”.
En este sentido recordó que en el artículo 6, inciso 4, reconoce tácitamente que de lo que se trata es de hacer inteligencia, algo que reafirma en el artículo 12 cuando habla de “realizar acciones necesarias para la prevención del delito y mantenimiento del orden público que podrán ser ampliadas por el Ministerio de Seguridad Nacional”, lo que no es otra cosa que abrir la puerta a que esa cartera pueda actuar indiscriminadamente.
Otro punto que exhibe la peligrosidad de esta disposición, es aquel que plantea las atribuciones inherentes a la realización de “tareas de inteligencia criminal mediante la reunión, sistematización y análisis de la información referida a actividades criminales o riesgos que afecten a la seguridad interior”, lo que tal como lo sostiene Etcheverry, “puede incluir cualquier cosa que para esta gente sea un riesgo que afecte a la seguridad interior”.
Y como si todo esto fuera poco “se puede hacer sin controles judiciales, tal como lo puntualiza el artículo 6 inciso 11 cuando dice ‘realizar sin necesidad de autorización judicial tareas de prevención del delito en espacios públicos y digitales’” y añade que esto se hará “conforme a las pautas que dicte la actividad competente”. Es decir “lo que se les ocurra a quiénes sean la autoridad competente”.
El abogado de la Ladh recordó que sin este decreto, sobre todo cada vez que Patricia Bullrich ocupó la cartera de Seguridad, “un montón de personas fueron perseguidas por lo que decían en su facebook” y alertó que pese a que en la nueva normativa “hay cosas que están prácticamente iguales a las que ya rigen, al repetirlas refuerzan el efecto de persecución que tienen”.
Asimismo, Echeverry también fue claro al asegurar que “se pretende transformar a la Policía Federal en una organización de inteligencia para investigar personas pero que, al mismo tiempo y a diferencia de lo que es la Side, tenga un importante poder de fuego y pueda actuar reprimiendo”, lo cual representa “una combinación sumamente peligrosa y más aún en manos de la actual ministra”. Y recalcó que “en todo el texto se menciona reiteradamente al Ministerio de Seguridad Nacional, ‘seguridad nacional’ como un concepto que refuerza este gobierno constantemente y que remite a la Doctrina de la Seguridad Nacional y a la de las Fronteras Ideológicas, por las que el enemigo es todo aquel que no piense como ellos y por lo tanto debe ser destruido y eliminado”.