Frente al Faro de la Memoria en Mar del Plata, el Partido Comunista participó de un acto contra el gobierno nacional tras la censura a la presentación de un libro de Rocco Carbone sobre Milei y el fascismo. “La suspensión es una clara manifestación del avance represivo del gobierno” dijo Pedro Ferrer, secretario del PC marplatense.
Luego de que el gobierno nacional, a través del ministro de Justicia Cúneo Liborano, prohibiera la presentación del libro Lanzallamas. Milei y el fascismo psicotizante del filósofo Rocco Carbone, el Partido Comunista de Mar del Plata, junto a organizaciones políticas, sindicales y de derechos humanos, participó en un acto contra la represión, la censura y el fascismo llevado a cabo frente al Faro de la Memoria.
En el acto “dejamos muy en claro que la suspensión es una clara manifestación del avance represivo del gobierno”, aseveró Pedro Ferrer, secretario político del PC marplatense. “Milei lleva adelante un modelo económico, social y cultural, afín a los grandes grupos transnacionales y financieros, que evidentemente no puede llevarse a cabo sin represión”, enfatizó el dirigente. Y como ejemplo subrayó que “en paralelo, en el puerto la Prefectura Naval reprimió a los trabajadores fileteros, envasadores y peones de la cooperativa La Bella contra la patronal que, en medios de despidos, se niega también a cumplir con los acuerdos paritarios”.
“Para nosotros todo esto forma parte de una escalada represiva que no solo se acelera a nivel nacional”, analizó Ferrer. Y agregó: “aquí en Mar del Plata el intendente Guillermo Montenegro lleva a cabo una política nefasta de estigmatización y violación de derechos contra personas en situación de calle y contra trabajadores ambulantes, que en sintonía con el gobierno nacional apela a lo peor del sentido común del fascismo”. En ese sentido, remarcó que “todas estas iniciativas apuntan a reforzar la idea de que el enemigo son los otros, los pobres y los inmigrantes, y no el plan económico de ajuste y saqueo que se lleva a cabo desde el gobierno”.
En el acto, el Partido dejó en claro su posición con relación a la dirección estratégica de la contienda en desarrollo. Al respecto, Ferrer fue tajante: “nuestra postura fue bien clara y consistió en subrayar enérgicamente que la lucha no se puede reducir a la realización de actividades institucionales, organizadas con el mero objetivo de preservar los espacios de memoria, sino que tiene que estar dirigida a golpear de lleno, en todos los ámbitos posibles, a la política del gobierno y su marcada identidad reaccionaria y de ultraderecha”. Así las cosas, agregó, “consideramos que la preservación de los espacios de memoria es una parte de una disputa más amplia, que sí o sí se tiene que llevar a cabo en todos los frentes, dado que no se puede obviar que aquí se está instalando un gobierno con discursos y prácticas fascistas”. De modo que, concluyó, “el análisis concreto de la situación concreta requiere asumir una actitud diferente”.
En efecto, Ferrer recordó que “la suspensión fue mediante una orden judicial impulsada por el propio ministro de Justicia, lo que pone sobre relieve como la persecución y la censura contra las manifestaciones públicas de oposición y cuestionamiento son una prioridad política e ideológica indiscutida para el gobierno nacional”.