El sábado fue multitudinaria la vigilia montada en el Centro Cultural contra los despidos y la amenaza de cerrarlo. “Es un gran desafío lograr la unidad de todas las luchas”, recalcó la secretaria de Derechos Humanos de la CTA bonaerense, Lorena Giorgetti, y añadió que “necesitamos estar organizados y que haya un mayor sentido de la solidaridad y la consciencia de clase”.
“Demostramos que somos un pueblo con memoria, que resistimos a este avance que está teniendo el gobierno de Milei y que nos estamos organizando”, destacó la secretaria de Derechos Humanos de la CTA bonaerense, Lorena Giorgetti, quien además es integrante de ATE y como tal viene participando de las asambleas y diferentes actividades que durante las últimas jornadas pusieron su foco en la defensa del Centro Cultural Haroldo Conti, sobre el que pesa la amenaza de cierre.
Como se recordará, por orden de Mariano Cuneo Libarona y Alberto Baños, el 31 de diciembre se perpetraron masivos despidos en el Ministerio de Justicia, particularmente dentro del área de Derechos Humanos y se determinó el desguace del Centro Cultural Haroldo Conti, en lo que representa una vuelta de rosca más de una situación que fue profundizándose con despidos de trabajadores en el Astillero Tandanor, el Registro Automotor y el Ministerio de Seguridad, como asimismo los que tuvieron lugar en el contexto de la amenaza de enajenación del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
La respuesta de los trabajadores no se hizo esperar y encabezados por ATE, con un amplio apoyo de organizaciones sociales y políticas, vienen llevando a cabo asambleas, en tanto que tras participar de una misa realizada ante el acceso del Centro Cultural, el sábado se hizo un festival y una vigilia en los que se dio cita la comunidad de Derechos Humanos, como así integrantes de fuerzas sociales, sindicales y políticas, entre ellas el Partido Comunista, La Fede y la CoNaT.
“La consigna fue apropiada: ‘Por una Memoria que Arda’ y el festival acabó con velitas iluminando el Centro Cultural que es una referencia muy importante que no podemos permitir que se cierre”, refirió Lorena quien estuvo presente durante las jornadas integrando las columnas de ATE y las del PC, tras lo que advirtió que la situación empeora cotidianamente por la profundización del ajuste que perpetra la Presidencia Milei.
Sobre esto volvió a jactarse el gobierno nacional cuando, ayer lunes, por medio de un comunicado que dio a conocer al presentar un informe del Ministerio de Desregulación que conduce Federico Sturzenegger, celebró el despido de casi cuarenta mil trabajadores de diferentes dependencias estatales durante 2024. Y con este telón de fondo, desde ese mismo día ATE se declaró en asamblea permanente, al tiempo que continúa el plan de lucha por medio de diversas acciones que podrían incluir una vigilia permanente ante el Centro Cultural. “La idea es poder torcer el cierre del Haroldo, para que a fin de mes pueda abrir sus puertas y para ello es importante la participación de todos y de todas, para visibilizar lo que pasa y enfrentar el avasallamiento contra la memoria y todas las políticas de restitución de derechos”, sostuvo Lorena Giorgetti.
Así las cosas, a la hora de hacer un balance de lo sucedido durante 2024, la primera palabra que surge es “dispersión”, algo que afecta a la lucha y la resistencia. La pregunta es entonces ¿cómo se hace para que en 2025 la palabra que surja sea otra? “Es un gran desafío lograr la unidad de todas las luchas”, recalcó Lorena y añadió que “para eso necesitamos estar organizados y que haya un mayor sentido de lo que es la solidaridad y la consciencia de clase”.
En este sentido recordó que como estatal “todo el año estuvimos en la calle y muchas veces solos y solas” ya que, insistió, “lamentablemente falta esa articulación de las luchas” y fue clara cuando remarcó que “aunque ahora hayan comenzado por los estatales, vienen por todos y todas, y venimos perdiendo en un montón de cuestiones, por eso frente al avance atroz del gobierno, el gran desafío es articular la lucha, generar equipos de trabajo y ver cómo podemos pasar a la ofensiva”.
Pero también “es importante hacernos muchas preguntas”, ya que “hay cosas que fallaron y estamos frente a un nuevo tiempo al que nos debemos adecuar, en el que el gobierno ha construido una subjetividad y un sentido común egoísta, fascista y conservador que va en desmedro de todos los avances que tuvimos a través de la lucha”.
Y es con este telón de fondo que vuelve a exhibirse la necesidad de construir un centro que coordine todas las luchas, una tarea en la que se avanzó aunque sea modestamente con el acercamiento que vienen protagonizando las dos CTA. “Como secretaria de Derechos Humanos de la CTA de Provincia, participo en reuniones de articulación y plenarios en los que es importante escuchar a nuestros referentes, pero también a nuestras compañeras y compañeros”, reflexionó Giorgetti y puntualizó que es preciso “pensar en cada territorio qué tipo de acciones vamos a desarrollar para pasar a la ofensiva”, así como “comprender que la unidad de las dos CTA es muy importante, pero necesitamos la unidad de todo el movimiento obrero, entonces hay que ampliar esa unidad y fortalecerla”.