La rama argentina de la Asociación Americana de Juristas pide explicaciones por la remoción de las placas que señalaban el Salón de los Derechos Humanos en el Palacio de Tribunales, que es donde se juzgó y condenó a Videla, Massera y Viola.
La Asociación Americana de Juristas (AAJ) hizo una presentación ante el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, por la que pide información vinculada a la remoción de las dos placas que señalizaban el Salón de los Derechos Humanos ubicado en el Palacio de Tribunales, precisamente donde entre abril y diciembre de 1985 se llevó a cabo el juicio a los integrantes de las juntas militares que presidieron la dictadura impuesta entre 1976 y 1983.
Las placas fueron removidas durante octubre pasado, sin previo aviso y sin que se explique por qué se adoptó tal decisión ni dónde fueron a parar. Y todo sucedió en un contexto en el que se profundiza el ataque contra las políticas de Memoria, Verdad y Justicia por parte del gobierno encabezado por Javier Milei, pero también de un esquema que lo apoya que tiene fuertes ramificaciones en el propio Poder Judicial.
Se trata de placas que estaban ubicadas en la planta baja del edificio emplazado en calle Talcahuano 550, en la ciudad de Buenos Aires, que señalizaban la sala de audiencias que fue el escenario del histórico juicio que sentó en el banquillo de los acusados y condenó, entre otros, a Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera, Roberto Eduardo Viola, Armando Lambruschini y Orlando Ramón Agosti por haberlos encontrado penalmente responsables de perpetrar crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura, en el marco del terrorismo de Estado que impusieron.
Ante esto la AAJ envió a Rosatti una carta que está firmada por su presidenta, Claudia Rocca, en la que se demanda que se informe la “razón o circunstancia por la cual han sido removidas” dichas placas, al tiempo que se recuerda que el Salón de los Derechos Humanos fue bautizado de este modo “por su importancia en la lucha contra la impunidad y por la necesidad de investigar la verdad y castigar los crímenes de lesa humanidad”.
El Salón de los Derechos Humanos fue inaugurado durante junio de 2014 y en esa oportunidad, el entonces presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, fue el encargado de presidir el acto en el que destacó que el Juicio a las Juntas fue emblemático “para instaurar la idea de la fuerza de la memoria, la necesidad de investigar la verdad y de castigar los crímenes de lesa humanidad” y añadió que por eso fue que la Corte decidió “que esa Sala de Audiencias, en la que comenzó a expresarse la voluntad de terminar con la impunidad, sea convertida en un sitio paradigmático para los derechos humanos y refleje la magnitud de todo lo actuado por el Poder Judicial hasta la fecha”. Poco más de una década después, Lorenzetti continúa integrando la Corte y tiene su despacho a pocos metros del sitio en el que fueron removidas las placas.