A trece años de la Cumbre de los Pueblos y la Cumbre de las Américas, desde Mar del Plata se volvió a fijar postura antiimperialista.
“Vivimos una jornada muy importante y antiimperialista, en la que reafirmamos nuestro compromiso de lucha contra el acuerdo que hizo el gobierno con el FMI y contra el plan económico que lleva adelante Mauricio Macri”, señaló el titular del Partido Comunista de Mar del Plata, Pedro Ferrer, tras participar en el acto que, ayer, protagonizaron en esa ciudad organizaciones sociales y políticas para reafirmar los postulados que se plantaron en 2005 cuando se rechazó el acuerdo de libre comercio que quiso imponer EE.UU.
Como se recordará, ese año en Mar del Plata se realizó la Cumbre de las Américas a la que concurrió la delegación estadounidense encabezada por George W. Bush para imponer un TLC que, tal como lo presentaban, abarcara desde Alaska a Tierra del Fuego.
Un fuerte operativo de fuerzas policiales cercó la zona de la ciudad donde transcurría la Cumbre. Pero afuera había otra Cumbre, la de los pueblos que culminó con un multitudinario acto en el estadio José María Minella en el que, al dirigirse a los presentes, Hugo Chávez adelantó que “aquí, en Mar del Plata, está la tumba del Alca”.
El presidente bolivariano no mentía. Porque algo diferente estaba pasando detrás de las vallas que separaban a la Cumbre de las Américas del pueblo. Ahí, a instancias del propio Chávez, un bloque integrado por los entonces presidentes Néstor Kirchner, Luiz Inácio Lula Da Silva y Nicanor Duarte Frutos, se plantó para bajarle la persiana a cualquier posibilidad de que el intento estadounidense prosperara.
Esas jornadas y específicamente la Cumbre de los Pueblos, estuvieron sobrevoladas por el influjo de la Cuba Revolucionaria y sobre todo de Fidel Castro.
Lo que pasó durante esos días en Mar del Plata fue un hito. Después vinieron logros, contradicciones y retrocesos, pero aquel No al Alca sigue exhibiendo con claridad que es posible construir a partir de la unidad en la acción, que pese a flujos y reflujos los pueblos nunca son derrotados y que no existe imperio totalmente invulnerable.
Homenaje
El encuentro que tuvo lugar ayer, se hizo en el Complejo de la Universidad Nacional de Mar del Plata, con la participación –entre otros- del titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, su par de Suteba Roberto Baradel, Luis Ángel D’Elía y Ledda Barreiro, quien es referente de la filial marplatense de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
También se dio cita el PC, cuyo secretario local recalcó que “fue muy importante esta jornada antiimperialista”, sobre todo, en medio de la situación que atraviesa Argentina como consecuencia de las políticas llevadas adelante por el Gobierno Cambiemos y su profundización tras el acuerdo con el FMI.
“En este marco toma mucho sentido la gesta del 2005”, insistió Ferrer, tras lo que fue claro al remarcar que “el No al Alca fue, sin ninguna duda, de los triunfos más importantes del campo popular en la Argentina que empezaba a reorganizarse después del desastre de los 90”.
En este sentido, indicó que “significó evitar que nuestros países estuvieran gobernados por recetas neoliberales durante muchísimo tiempo, desbaratando la estrategia del imperialismo norteamericano en toda la región” que, lamentó, “ahora hace pie estableciendo gobiernos neofascistas”.
Por eso, “se hizo un homenaje importante a los presidentes que, esa vez, se plantaron frente a EE.UU. y también al comandante Fidel Castro, por considerarlo uno de los mentores ideológicos de toda esta movida”, destacó Ferrer.
Asimismo valoró positivamente que, trece años más tarde, “volvió a vivirse un momento de reafirmación y de convicción antiimperialista de la CTA y todos los que participamos en el acto, entre ellos nosotros como Conat, MTL y Partido”.
El titular del PC marplatense también recordó el papel que jugaron los presidentes que lideraron la negativa a avanzar en el camino que pretendía imponer el Alca. “Hubo un nivel de decisión política en Néstor, Lula y Chávez que fue clave para llevar adelante esto, con la lucha de los pueblos detrás, no fue algo de un día para el otro”, reflexionó.
Y, sin dudarlo hizo hincapié en que “el debate de hoy pasa por cómo construir un movimiento popular que pueda desterrar para siempre al neoliberalismo de Argentina y la región”, al tiempo que advirtió que es preciso avanzar en la construcción de unidad en la acción, pese a que “no podemos confiar sólo en una mera salida electoral sin construcción popular, porque está claro que la derecha va a buscar ensuciar el escenario de todas las maneras posibles, para evitar un triunfo del campo popular”.