Mientras que en las sesiones extraordinarias el gobierno plantea la suspensión de las Paso y la sanción de Ficha Limpia, la avanzada antiderechos y el ajuste no se toman vacaciones. Presente en las movilizaciones callejeras y en los conflictos sociales y sindicales del día, del mismo modo el PC se prepara para participar de la contienda electoral de medio término. “Estamos trabajando en la construcción de espacios electorales con organizaciones de izquierda, antifascistas y antiimperialistas”, afirma Zaida Chmaruk, secretaria de Relaciones Políticas del Partido Comunista.
Con toda probabilidad, durante el año en curso aumentarán los conflictos en consonancia con la profundización de las políticas antiderechos, de ajuste y represión, implementadas por el gobierno neofascista de Javier Milei. Frente a este escenario, y con el impulso que significó la masiva movilización popular contra la radicalización de las políticas reaccionarias expresadas por el presidente en el Foro Anual de Davos, el Partido Comunista se prepara para profundizar en todos los frentes su plan de lucha contra la barbarie promovida y organizada por La Libertad Avanza y sus aliados políticos (Véase “Las ideas de la libertad”).
Uno de los escenarios destacados de esta disputa, aunque no el único, estará dado en las distintas contiendas electorales que se llevarán a cabo en cada una de las provincias del país, en el marco de las elecciones legislativas de medio término en las que se elegirán diputados y senadores para el Congreso Nacional como así también, en aquellos distritos que deben renovar la composición de su poder legislativo, representantes para los congresos provinciales y los concejos deliberantes locales. En este marco y con el propósito de analizar la situación política, explorar los escenarios electorales en cada uno de los distritos y definir los pasos a seguir con el objetivo de propinarle una derrota electoral y política al gobierno nacional en las elecciones legislativas, se reunió el secretariado nacional del Partido Comunista con los secretarios políticos provinciales.
Respecto a la participación electoral de los comunistas en las provincias, Zaida Chmaruk, secretaria de Relaciones Políticas del Comité Central y participante de la reunión, afirmó que “estamos trabajando en la construcción de espacios electorales con organizaciones de izquierda, antifascistas y antiimperialistas, que buscan expresar en sus listas a todos aquellos sectores que son víctimas de las políticas de ajuste y represión del gobierno”.
A pesar de que el año está en curso y las políticas reaccionarias, de ajuste contra el pueblo y de represión a la oposición política, no se tomaron vacaciones, en muchas provincias todavía no está confirmado el calendario electoral debido a que aún no está definido si se llevarán a cabo o no elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso). Pese a ello, “el Partido en cada uno de los distritos despliega una agenda de trabajo que apunta a fortalecer la unidad del pueblo en vistas a destruir al fascismo promovido por el gobierno de Milei y Bullrich”, declaró la dirigente.
La suspensión o no de las Paso a nivel nacional depende del desarrollo de las sesiones extraordinarias del Congreso convocadas por el Ejecutivo, que busca sancionar —antes del inicio de las sesiones ordinarias del primero de marzo próximo— una batería de leyes, entre ellas, la suspensión de las primarias, la instauración de “Ficha Limpia” (ambas iniciativas ya cuentan con media sanción de la Cámara Baja) y el nombramiento de dos nuevos integrantes —Ariel Lijo y Manuel García Mansilla— en la Corte Suprema de Justicia.
Con relación a la iniciativa que busca suspender las Paso a escala nacional —algunos distritos como Salta y Chaco ya avanzaron en ese sentido— la dirigente del PC remarcó que “debemos generar espacios de democracia participativa para que el pueblo pueda expresarse y cada medida de este gobierno va en el sentido opuesto”.
No obstante, Chmaruk recordó que “el Partido siempre tuvo una posición muy clara en contra de las Paso y que continúa vigente”. En efecto, señaló, “los comunistas nunca estuvimos a favor de que el Estado interceda en la democracia interna de los Partidos y reglamente los mecanismos de elección de los candidatos de los frentes electorales que se articulan según la coyuntura política”. En sentido, rememoró que “desde que se planteó la última reforma política consideramos como inadmisible que el régimen de funcionamiento interno de los partidos sea regulado y administrado de modo compulsivo por el Estado”.
La postura histórica de los comunistas se dirige, entonces, contra la injerencia del Estado en los partidos políticos porque “consideramos que la autonomía política de las organizaciones partidarias constituye un principio básico y elemental de la democracia”. Además, agregó la dirigente, “la autonomía política forma parte del repertorio de conquistas obtenidas por el pueblo, a la que los comunistas hemos contribuido incluso con muertos, y es el único suelo posible sobre el que pueden germinar alternativas políticas con perspectivas estratégicas en dirección a superar los límites que por peso propio impone el Estado capitalista”.
“Por supuesto —enfatizó— que nuestra oposición a las Paso no significa que estemos en contra de la elección democrática de candidatos”. De hecho, recordó que el Partido Comunista fue la primera organización que tras la retirada de la última dictadura realizó una interna abierta en la que participaron no solo sus afiliados sino también una parte importante de la sociedad.
Ahora bien, en la coyuntura política actual y en el marco de los ataques contra la democracia perpetrados por Milei y su gobierno (véase “La barbarie avanza”), Chmaruk insistió en que “está claro que el proyecto de eliminar las Paso tiene como objetivo restringir espacios de participación popular y ciudadana, algo que queda muy claro en los argumentos que presenta el gobierno a la hora de defender el proyecto”.
Discutir y luchar por lo importante
Otro de los temas que el gobierno puso sobre la mesa en la discusión pública nacional, apalancado por el macrismo y los medios de comunicación que legitiman el ajuste y la represión, es el proyecto denominado “Ficha limpia” que se propone modificar los términos y condiciones que restringen la participación de los ciudadanos en listas electivas para el ejercicio de cargos públicos. Si en la actualidad un ciudadano solo puede ser inhabilitado tras obtener una sentencia firme por parte del Poder Judicial —es decir, con confirmación de la Corte Suprema de Justicia—, el nuevo proyecto busca restringir el acceso a cargos electorales y del Poder Ejecutivo a aquellos ciudadanos condenados en segunda instancia por delitos contra la administración pública.
Si bien el proyecto es denunciado desde algunos sectores de la oposición política como un intento de proscripción, lo cierto es que también ha funcionado en los últimos meses como carta de negociación entre dirigentes de fuerzas políticas que alternaron en el poder durante los últimos años. Al respecto, Chmaruk fue tajante: Ficha Limpia “no resuelve ninguno de los problemas principales que hoy por hoy tiene al pueblo argentino, que está sumergido en una crisis económica de profunda gravedad” y enumeró algunas cuestiones que deberían ocupar a las fuerzas políticas que se autodenominan populares: el ajuste, el hambre, la desposesión de recursos, la desvalorización del salario, el aumento cotidiano del precio de los productos de la canasta básica.
Para la dirigente del PC lo que se plantea, en los términos en los que se lleva a cabo la discusión y en los ámbitos que acontece, “es una pelea palaciega de autorregulación de la propia casta”. En ese sentido, resulta ilustrativo que “se plantea la ficha limpia solamente respecto a delitos cometidos en el ejercicio de la función pública pero se excluyen los delitos relacionados con la evasión impositiva, el lavado de dinero y el pago de coimas, entre otros”.
Para el Partido Comunista de la Argentina, agregó, “la ficha limpia es la que otorgan los trabajadores organizados a sus dirigentes, no la que negocia el gobierno mediante tratativas palaciegas con sectores de la supuesta oposición política”. Frente a estas iniciativas que buscan correr el eje de los problemas realmente importantes, “los comunistas salimos a construir propuestas electorales que plantean una agenda autónoma, que exprese las demandas del pueblo y de los trabajadores que sufren el ajuste y la represión y que pueda llevar a cabo el objetivo de terminar con este gobierno neofascista”.